Sección publicada en El Blog entre el 2011 y el 2012
EL MODENNO

NOMBRE COMÚN: Modenno.

NOMBRE CIENTÍFICO: ¡El Modenno nos ha dado su nombre ciéntifico! En 563 ocasiones, exactamente. Y es que, claro, nos llamaba cada cinco minutos para comunicarnos que el nombre científico anterior había quedado obsoleto y que tenían uno nuevo. A la vez 564 hemos decidido no volver a descolgar el teléfono. No sé qué opinará el lector, pero yo les he comentado a mis compañeros que, para mi gusto, demasiado hemos aguantado.

CARACTERÍSTICAS: No creemos que el Modenno necesite demasiada presentación, pero como nos pagan cuando nos pagan por ello, habrá que hacerlo. El Modenno es esa especie cuyo único ansia en esta vida es estar a la última en cualquier aspecto de su vida. Es decir: si no se compra el último modelo de iPhone justo cuando sale de fábrica agarra una depresión que le dura lo menos diez minutos (efectivamente, al Modenno las depresiones, como todo lo demás, enseguida se le quedan anticuadas); si no es el primero en escuchar la última canción del último grupo puede llegar a cortarse las venas (que sangran sólo, está claro, unos diez minutos o así); y si no lleva en la cabeza el último y más llamativo corte de pelo ideado por el último y más desquiciado peluquero, considera que su vida carece de sentido (en lo que no anda especialmente desencaminado, la verdad). En fin, que el Modenno es una especie de las llamadas mutantes, ya que no hay manera de verles dos veces seguidas con la misma ropa, el mismo peinado, el mismo coche, el mismo teléfono o comiendo lo mismo. Un sinvivir intentar seguirles el ritmo, en serio.

TIPOS: Excepcionalmente, hay un solo modelo de Modenno. O quizás sería mejor decir que hay infinitos tipos, no acabamos de decidirnos. Intentaremos explicarnos. Modenno sólo hay uno: el que, como hemos dicho, está enfermizamente obsesionado con ser más modenno que el resto de habitantes del planeta Tierra. Peeero, el resultado es totalmente diferente en cada ejemplar. Dicho de otro modo, se pueden encontrar se encuentran Modennos que en su aspecto exterior e incluso en el interior no tienen nada que ver entre ellos. Eso es debido a que todos y cada uno de los Modennos cree estar en posesión de la verdad modennil, y el resultado son unos cromos de personas que no hay por dónde agarrar.

HÁBITAT: Pues en los sitios más modennos, obviamente. Las discotecas más modennas, los bares más modennos, las tiendas más modennas, los restaurantes más modennos, las calles más modennas… Fuera de ahí mejor ni buscarlo. A ver: se les puede buscar, claro, aunque es tontería porque no se les va a encontrar, pero que cada uno tire su tiempo como le plazca, evidentemente.

ALIMENTACIÓN: No sabemos si hace falta insistir: lo último de lo último, está claro. Si lo que tienen que ingerir no está cocinado por un chef aún desconocido, no tiene un nombre larguísimo y complicado y no presenta un aspecto psicodélico y nunca visto, ni se dignan a metérselo en la boca. De hecho, se cuenta que los Modennos ya iban a comer a El Bulli cuando Ferran Adrià tenía trece años y aún era el lavaplatos del restaurante. Así de adelantados han ido siempre. En cuanto lo nombraron ayudante de cocina dejaron de ir, por supuesto.

APAREAMIENTO: Sólo con otros Modennos, porque el resto de la humanidad son una pandilla de hombres de las cavernas con los que no es necesario relacionarse, y mucho menos aparearse. Eso sí, el sexo sólo se practica si de por medio hay, aparte de otro Modenno, condones con videojuegos incorporados, lubricantes con sabor a maracuyá y limones silvestres del Caribe, y consoladores con GPS. O sea: el follar por follar como los trogloditas no está hecho para un Modenno, como se podía intuir sin realizar un estudio demasiado profundo.

COMPATIBILIDADES: Lo dicho: con otros Modennos y sólo con otros Modennos. ¿Odian al resto de especies o algo? Para nada. Simplemente es que viven en una dimensión paralela y la relación entre ellos y el resto del Universo es un imposible. Quizás no podamos afirmar con rotundidad que sean incompatibles, pero desde luego compatibles no son.

INCOMPATIBILIDADES: Altamente incompatibles con algunas especies en concreto. El Jevimetal o el Punki, por ejemplo, no pueden ni ver a un Modenno, aunque, en el fondo, tampoco es que les haya hecho nada en especial aparte de existir. Les producen rabia y ya está, sin más.

CONCLUSIÓN: Especie de mucho continente con poco contenido. Ya más escuetos no podemos ser. Y lo decimos sin rencor a pesar ese mail que hemos recibido acusándonos de enrollarnos demasiado. Escríbelo tú, no te jode…

LeandroAguirre@2012 (revisión 05/06/2014)

 

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