Sección publicada en El Blog entre el 2011 y el 2012
EL PIJO

NOMBRE COMÚN: Pijo.

NOMBRE CIENTÍFICO: ¡Lo hemos conseguido! Es: "O sea, ¿no?". Ya, es un nombre científico de mierda, pero es lo que hay.

CARACTERÍSTICAS: El Pijo es una de las especies humanas más conocidas, que no significa que sea ni de las más populares ni de las más queridas. Podríamos decir que es más bien al contrario, pero como no hay, como es comprensible porque sería un gasto inútil, ningún estudio al respecto, lo dejaremos en simple conjetura. El Pijo es un humano que se caracteriza principalmente por ser un elemento absolutamente fatuo, vacío y banal, cuyo único cometido y meta en la vida será mostrarle al mundo lo chachipiruli que es ser Pijo y restregarle en la cara al resto de especies, a las que ellos llaman genéricamente Muertosdehambre, lo bien que se lo pasa uno siéndolo. Pero, dicen, no es oro todo lo que reluce: aunque los Pijos muestren a los demás su mejor, más despectiva y tostada cara, la teoría más extendida es que todo es fachada y que, en el fondo, son una pandilla de infelices. En Fauna Humana, con sinceridad, creemos que eso es más lo que le gusta pensar al resto de especies que un retrato de la realidad. Los ricos también lloran y tal, ya saben.
El Pijo, así en general, es una especie a la que dan ganas de abofetear. Suelen ser altos, guapos, bronceados, saludables, seguros de sí mismos… Practican deportes que cuestan una pasta, hacen viajes larguísimos en distancia y duración, y trabajan, si es que lo hacen, en empleos que incluyen invariablemente palabras en inglés como administration, business o resources. Rezuman, en definitiva, felicidad y despreocupación por todos los poros de su cuerpo y dan una rabia de cabezazo en los morros, efectivamente. Siempre científicamente hablando, claro. A destacar también su especial amor por la nieve. (…) ¿Por el esquí? Bueno, sí, por el esquí también.

TIPOS: Hay dos clases bien diferenciadas de Pijos. Por un lado están los Porqueyolovalgo. Nada que decir. Son humanos con el suficiente dinero para hacer en la vida lo que le salga de las narices y lo hacen. A partir de ahí caerán más o menos mejor y darán más o menos envidia, pero es una especie que no engaña y que, además, como no se relaciona con ninguna otra especie humana a no ser que sea estrictamente necesario, tampoco molesta en demasía. Otra cosa es ya el Quieroynopuedo, el otro tipo de Pijo. Éste, aparte de poseer las características generales del Pijo, añade a su lista de virtudes el patetismo. Porque, claro, cuando llevas un ritmo de vida pijo porque tienes posibles para hacerlo es una cosa, pero cuando alguien pretende llevar públicamente un ritmo de vida de Pijo a costa de comprar marca Hacendado como cualquier Muertodehambre en privado, ese alguien se convierte en un humano digno del desprecio y el esputo de la mayoría del resto de especies, con el Porqueyolovalgo a la cabeza.

HÁBITAT: El Pijo –y cuando nos refiramos a partir de ahora al Pijo lo haremos al Pijo Porqueyolovalgo porque al Quieroynopuedo no nos da la gana de asignarles tal honor– es una especie bastante móvil e inquieta. No sólo suele tener más de una residencia, sino que se le puede encontrar por igual en las altas montañas sobre una tabla de snowboard como en el mar sobre una embarcación de vela o de motor, como en las verdes praderas golpeando con unos palos unas diminutas pelotas blancas, como en cualquier isla de aguas cristalinas sobreviviendo cual Robinson Crusoe en cualquier resort dejado de la mano de dios. Seres ciertamente adaptables, indudablemente.

ALIMENTACIÓN: En esto los Pijos son bastante raritos. Si un Pijo se está comiendo un bistec con patatas, hay que desconfiar: es muy probable que sea un Quieroynopuedo o que, directamente, no sea ni eso. El Pijo auténtico come cosas como carne de canguro australiana adobada con especies sudafricanas o iguana macerada en papaya y edelweiss, y bebe mejunjes tales como crema de whisky con licor de menta con un toque de pimienta o mar de cava con ralladura de regaliz espolvoreada con sal maldon. Un Pijo Porqueyolovalgo, por supuesto, morirá de inanición antes que probar lo que ingiere cualquier Muertodehambre. Creemos que no hacía falta matizarlo, pero lo hacemos por si acaso hay algún despistado.

APAREAMIENTO: Huelga decir que, en principio, el Pijo sólo se aparea con el Pijo, pero habría que hacer una matización: el Pijo sólo admite un apareamiento de larga duración con otro Pijo, pero, cuidado, porque los apareamientos puntuales y clandestinos con Muertosdehambre son constantes, especialmente con Muertosdehambre que estén al servicio del Pijo tales como secretarias, jardineros, repartidores, asistentas, nannys –los Pijos no tienen canguros, tienen nannys–, entrenadores personales y un sinfín de otros oficios. Pero no: el Pijo nunca permite que la cosa acabe en plan Cenicienta o Pretty Woman y siempre termina compartiendo su vida con otro Pijo. Ambos, quizás, con unos cuernos que no pasan por las puertas, pero siempre con otro Pijo.

COMPATIBILIDADES: Los Pijos son sólo absolutamente compatibles con otros Pijos. Con las demás especies, con los Muertosdehambre, su relación dependerá principalmente del intercambio comercial que haya entre ambos. Si al Pijo le agrada o le interesa el servicio que le está prestando el Muertodehambre en cuestión, y al Muertodehambre en cuestión le interesa el beneficio económico que pueda sacar del Pijo, la relación entre ellos puede llegar a ser ideal, simbiótica. Si no hay ningún tipo de interés por ninguno de ambos, la repugnancia y el desprecio serán mutuos y máximos.

INCOMPATIBILIDADES: Lo mismo pero al revés. Aunque hay que decir que hay una serie de especies que no soportan especialmente al Pijo. Los Eldineromata, los Elgolfesparabujarrones o los Salvafocas serían algunos de ellos. Si no hay dinero de por medio, por supuesto. Y es que la línea de los ideales y los principios es tan fina y difusa, ¿verdad?

CONCLUSIÓN: De los humanos que más rabia dan, cierto, pero no está claro en qué porcentaje es culpa suya, que al fin y al cabo hacen lo que les da la gana y ya está, y en qué porcentaje es culpa de la envidia del resto de especies, muchas de las cuales, en realidad, todo el problema que tienen con el Pijo es que les gustaría estar en su lugar.

LeandroAguirre@2012 (revisión 06/03/2014)

 

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