NOMBRE COMÚN: Padentro.
NOMBRE CIENTÍFICO: Lo hemos intentado hasta la saciedad, pero no ha habido manera de sacárselo. Imposible es poco. Qué agonía, en serio.
CARACTERÍSTICAS: El nombre de esta especie puede engañar. No es, como pudiera parecer, alguien que se zampa o se bebe todo lo que encuentra. Para nada. El Padentro es un humano que se caracteriza principalmente por vivir sólo hacia el interior de su misma persona. Lo que se conoce como un introvertido, pero llevado a límites insospechados. Al Padentro es materialmente imposible sacarle otra cosa que alguna que otra vaguedad. No esperes que te diga cómo se siente; no esperes que te diga cómo no se siente; no esperes, en definitiva, de un Padentro nada que forme parte mínimamente de su intimidad, lo que para un Padentro abarca desde no mostrar sus enfados, alegrías o tristezas a esconder de miradas ajenas el detergente o el champú que usa. Se conocen casos de Padentros que han muerto entre terribles dolores por no compartir con nadie, ni con los médicos, que estaban enfermos o que han perecido de inanición por no contarle a nadie que estaban pasando hambre. Un Padentro de manual fue Gandhi, que no es que fuera un pacifista y estuviera delgado: es que estaba consumido por ese padentrismo que le impedía expresar su ira y liarse a hostias con todo quisqui, que era lo que en realidad le pedía el cuerpo. Sabemos que estamos destrozando un mito, pero nuestro compromiso con la verdad y la ciencia es inquebrantable y nada ni nadie nos hará callar. A no ser que llegue una oferta razonable, por supuesto. O ni razonable: con una oferta nos conformamos.
TIPOS: Los dos tipos de Padentros son por un lado el Padentro Padentro y por el otro el Padentro Padentro Padentro. Las diferencias son mínimas, la verdad. Tanto, que gran parte de la comunidad científica, entre la que nos encontramos, cree que esta división de los Padentros es una absoluta gilipollez. Y perdón por la expresión, pero es que no hay un término científico que exprese mejor esta sinrazón que gilipollez. Si no lo decíamos reventábamos.
HÁBITAT: El hábitat natural de un Padentro es, esté solo o entre multitudes, un rincón. Da un poco lo mismo dónde se encuentre el rincón en cuestión, pero tiene que ser un lugar desde el que divisarlo todo y no tener nada que temer a sus espaldas. Claro que, todo hay que decirlo, si el rincón se encuentra dentro de una oscura cueva en la profundidad de una sima kilométrica lejos del acceso de cualquier otro ser humano, mejor que mejor. Y es que para el Padentro cualquier precaución es poca.
ALIMENTACIÓN: Generalmente el Padentro come lo justo para no irse cayendo desmayado por las calles y poco más, aunque eso no es una regla inmutable porque hay casos documentados de Padentros con un excelente comer. Pero hay que decir que éstos son Padentros que quizá han interpretado mal su padentrismo y se toman lo de "pa’ dentro" de una forma literal y excesiva. No sólo comen y beben lo que pueden, sino que también esnifan y se inyectan, y se introducen en otros orificios asuntos que ya serían mucho más desagradables de tratar. Pero son los menos: la mayoría, como hemos dicho, son más tirando a piltrafillas tipo Gandhi.
APAREAMIENTO: Bufff… El apareamiento del Padentro… Muy muy difícil, por no decir imposible. Se conocen casos, efectivamente, pero son más difíciles de encontrar que un T-Rex. Se ha de comprender: el apareamiento es una invasión de la intimidad tal, que un Padentro estándar, no hace falta que sea un caso extremo y gore, puede llegar a sufrir un colapso ante la situación. Y en este caso no existe ni el recurso de aparearse con su propia especie como en otros tipos de humanos, porque dos Padentros en un mismo habitáculo intentándolo es un imposible de dimensiones cósmicas.
COMPATIBILIDADES: Compatibles con nadie, evidentemente, pero es sólo cosa suya. Son humanos que pueden llegar hasta a caer bien a otras especies, pero su absoluta cerrazón hace imposible demasiada relación con otros. De todas formas pueden llegar a entenderse con los Yonopreguntotunopreguntas o los Nomeinteresas. Bien, a entenderse… A no molestarse intolerablemente entre ellos, digamos.
INCOMPATIBILIDADES: Incompatibles absolutamente con los Háblame, los Queinteresantemepareces o los Yopreguntotupreguntas. Con los demás, como hemos visto, no es incompatible: simplemente no tiene relación alguna y santas pascuas.
CONCLUSIÓN: No es el Padentro un ser especialmente odiado porque se pone ahí en un rincón y no suele molestar, pero tampoco es, evidentemente, el rey de la fiesta. Pero bueno… Bastante duro ha de ser estar consumiéndose a uno mismo para que nosotros nos ensañemos con ellos. Están ahí, existen, y ya está. Además, el Padentro encantado de que no tratemos con ellos, así que si nos cae mal no tenemos otra cosa que hacer que ignorarlos, lo que tampoco es un esfuerzo excesivo. Y ellos, repito, felices de nuestro ninguneo.
