Sección publicada en El Blog entre el 2011 y el 2012
EL TIQUISMIQUIS

NOMBRE COMÚN: Tiquismiquis.

NOMBRE CIENTÍFICO: El Tuiquismiquis no quiso salir de su cámara esterilizada para darnos su nombre científico. Le dijimos que no hacía falta que saliera, que con que lo vocalizara nos bastaba, pero entonces empezó con que si las palabras se contaminaban a través de los rayos infrarrojos y las ondas hertzianas o no sé qué y ahí lo dejamos hablando solo. Somos científicos y no tenemos tiempo que perder. Y aparte, la vida es muy corta.

CARACTERÍSTICAS: Un Tiquismiquis es un humano para el que, básicamente, nunca nada está totalmente a su gusto y, en la mayoría de las ocasiones, por auténticas gilipolleces. Ya: no es un término muy científico, pero es importante hacer la ciencia accesible para todos y no se nos ocurre nada más explicativo. Para entendernos: un Tiquismiquis es esa persona que no se come una sopa porque está demasiado fría o demasiado caliente o porque no le gusta la textura, o porque hay más aes que íes en las letras, o por mil cosas más; que cuando le da la mano a alguien está pensando en los virus que le está transmitiendo; que cuando yace en cama ajena no puede dormir porque la almohada es demasiado dura o demasiado blanda, el colchón ídem, y o hay demasiado ruido o demasiado silencio; que pone expresión de asco cuando se encuentra cara a cara con una gamba, por no hablar de un caracol; que no bebe del vaso del que haya bebido otro ni que le estén apuntando con una Magnum del 44 en la sien; que… En fin, creemos que va quedando suficientemente claro. La madre de todos los Tiquismiquis era, sin duda, el difunto Michael Jackson. Ni era un paranoico, ni un pirao, ni un excéntrico, ni nada de lo que se ha dicho. Era un Tiquismiquis como no ha nacido otro. Lo demás, falacias sin fundamento que no podrían estar más alejadas de la ciencia. Y eso aquí, serios y estrictos como somos, no podemos aceptarlo.

TIPOS: Dos: el Prudente y el Destructivo. El primero ejerce su tiquismiquismo con una cierta prudencia y, podrá gustar más o menos, pero en el fondo simplemente es algo que le afecta a sí mismo y ya está. Caso diferente es el del Destructivo, que lleva su tiquismiquismo tan al límite que acaba volviendo loco a todo el que le rodea. Él no se vuelve loco, porque se entiende a sí mismo y encuentra lógico todo lo que hace, pero a los demás puede llegar a conducirles a la demencia absoluta. Y si no que se lo pregunten al médico de Michael Jackson, que el hombre ya no podía más y pasó lo que pasó, pobre.

HÁBITAT: No hay estándares. Cada Tiquismiquis tiene su particular mundo ideal en la cabeza, por lo que pueden haber tantos hábitats como Tiquismiquis hay en el planeta. Ese lugar no suele ser, eso es cierto, una granja de gorrinos o algo similar, pero las posibilidades son prácticamente infintas y dependen más del presupuesto que de otra cosa. No hay más que mirar Wonderland, la aberración ésa hortera donde vivía Michael Jackson.

ALIMENTACIÓN: Bufff… La verdadera amenaza de extinción para el Tiquismiquis: la comida. Es extremadamente difícil que los alimentos sean del gusto del Tiquismiquis. De hecho, es la única especie que se conoce que puede llegar a despreciar comida en épocas de hambre o guerra y morir antes que ingerir según qué. Coherentes, dicen unos pocos, aunque el calificativo más utilizado es idiotas, las cosas como son. Michael Jackson, según dicen, sólo comía nabos y zanahorias cultivadas en su finca. Bueno, eso si no aceptamos ornitorrinco como animal de compañía y las pastillas como alimentos, claro.

APAREAMIENTO: En fin, para qué hablar… Raro es el Tiquismiquis al que le gusta compartir saliva con otros humanos, así que mejor no entremos en según qué otros asuntos. ¿Imposible? No, desde luego: siempre queda drogarlos o atizarles con un bate de béisbol en el cráneo, pero es un asunto complicadillo, las cosas como son. No hace falta explicar cómo tuvo que reproducirse Michael Jackson, ¿no?

COMPATIBILIDADES: No son humanos que molesten en demasía, así que no tienen grandes compatibilidades ni incompatibilidades. Quizá con quien mejor congenian es con los Ecsqueascotodo o los Toelmundoesgüeno, pero sin grandes pasiones. La mejor amiga de Michael Jackson era Elisabeth Taylor, no creemos que haga falta añadir demasiado más.

INCOMPATIBILIDADES: Lo dicho: tampoco demasiadas. Los Melocomotó, los Pijaditaslasjustas o los Unaguerratendríaisquepasar, pero tampoco sin grandes dramas. Sí, el Tiquismiquis es bastante aburrido en este aspecto. Bueno, en éste y en cualquiera, porque una cena con Michael Jackson tenía que ser una fiesta inimaginable. Después de un sarao en Ibiza, lo más salvaje, seguro.

CONCLUSIÓN: No sabemos qué decir… No tienen por qué ser malas personas ni buenas, claro, así que, si se le perdonan las rarezas (a no ser que sea un Destructivo, claro), no tiene tampoco por qué ser un humano nocivo. Depende, en realidad, del umbral de tolerancia de las otras especies. Por ejemplo, a Michael Jackson había gente que lo amaba y gente que no lo podía soportar, y Michael Jackson era el mismo Michael Jackson en ambos casos, ¿verdad? Pues eso.

LeandroAguirre@2012 (revisión 15/05/2014)

 

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