OSCARS 2016

Escupir en el suelo. No quiero engañar a nadie: ni de coña me quedé despierto de madrugada para ver la gala de los Oscar. Pero, como soy así de chulo, voy a hacer la contracontracrónica igual. En el fondo, y aparte de la emoción de saber los ganadores y tal, siempre son lo mismo, ¿no? Es decir: ellos vestidos como pingüinos, ellas vestidas de las más variopintas formas, un señor gracioso o una señora graciosa presentando, gente cantando, la emoción incontenible de los vencedores y la sonrisa hipócrita de los vencidos, que, como saben que en ese preciso momento quedaría fatal cagarse en las mamás de los que votan y largarse escupiendo en el suelo, pues eso, que sonríen como pueden, pobre gente. ¿Fue así más o menos lo de ayer? Pues eso.

Ni un triste Nobel. El presentador de este año, Chris Rock, ha aprovechado la polémica sobre la falta de negros entre los nominados para bromear sobre ello, cosa que, como negro, tenía mucho más fácil que si no lo hubiera sido. Y yo estoy indignado. ¿Por las bromas? Quia... Porque... ¿y los juntaletras? ¡Nadie habla de los juntaletras! No había ni un juntaletras nominado a los Oscar y nadie dice nada. Es más: no ha habido nunca un juntaletras nominado a los Oscar, ni a los Grammy, ni a los Emmy y ni siquiera a los Nobel. ¿Hasta cuándo este ostracismo? ¡Los juntaletras también somos personas, hombre! Lamentables, sí, pero personas. ¡Basta ya!

Plantígrados. Al fin, eso sí, DiCaprio se llevó un Oscar. Emotivísimo discurso el de Leonardo, que agradeció todo lo agradecible y reivindicó todo lo reivindicable, aunque ni una sola palabra de agradecimiento al oso, que tan bien hizo su papel. Un poco saborío, DiCaprio. Que, por cierto, no había tampoco ni un solo oso entre los nominados y no se ha escuchado a ninguna asociación de plantígrados quejarse por ello y mucho menos hacer un boicot. Es solo un apunte.

Similares, pero no iguales. La relativa sorpresa fue que el Oscar a la mejor película no fue para The revenant, sino para Spotlight, un film sobre periodismo de investigación, algo los diferentes medios se han afanado en destacar. Qué graciosos... Como si el tener el título de periodismo y copiar y pegar teletipos te convirtiera en periodista. Es, no sé, como si un juntaletras destacara orgulloso que el Nobel de Literatura se lo ha llevado un escritor. Pueden parecer un mismo oficio, pero no lo son.

Apartheid. Aunque, por contra, González Iñárritu se llevó por segunda vez consecutiva el Oscar a mejor director, algo que solo dos personas más pueden decir. Ninguna mención al pobre oso tampoco por parte de Iñárritu. Pero es que es más: el oso ni tan solo fue invitado a la ceremonia, lo que me parece intolerable. No quiero parecer exagerado, pero esta exclusión a los osos en Hollywood es solo comparable a la que sufrimos los juntaletras. Aunque los osos si se cabrean pueden pegarle dos zarpazos y dos bocados a quien sea, y los juntaletras lo único que podemos hacer es juntar letras, algo que, las como son, no intimida un carajo a nadie. Cagontó...

Gran avance. El Oscar a la mejor actriz se lo llevó una chica llamada Brie Larson por La habitación, que, como dato principal, os he de explicar que es una película donde tampoco salen negros, osos ni juntaletras. En el resto de premios tampoco, aunque al menos estaba por ahí Lady Gaga en representación del resto de ladies gagas del planeta, que siempre han estado mucho mejor valoradas que los juntaletras. Y más o menos ya está.  A ver si hay suerte y el año que viene podemos al menos colar un juntaletras entre los encargados de los lavabos o los acomodadores. Sería un gran avance para nosotros.

LeandroAguirre©2016

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