Sección publicada en El Blog entre el 2011 y el 2012
EL IMPOSTOR

NOMBRE COMÚN: Impostor.

NOMBRE CIENTÍFICO: Al Impostor le preguntas por su nombre científico y te dice que Albert Einstein o Stephen Hawking, así que no vale la pena ni intentarlo a no ser que se tenga un montón exagerado de tiempo libre y no se sepa qué hacer con él.

CARACTERÍSTICAS: Un Impostor es, básicamente, un humano sin criterio ni personalidad alguna que, dada su imposibilidad para crearse un personaje propio, decide copiar, consciente o inconscientemente, el personaje de otro. El modelo a imitar puede provenir del entorno más cercano –un amigo, un familiar, etc…– o del entorno mediático, siendo los preferidos para tal fin actores, cantantes, deportistas o, en general, cualquier famosete. Al Impostor se le ve entre el resto de especies humanas como a una criatura bastante lamentable y ridícula, sobre todo en los casos en que la impostura es tan evidente que da vergüenza ajena. Impostores bastante conocidos serían por ejemplo Enrique Bunbury en su papel de Jim Morrison o David Bisbal en su papel de... en su papel de... cantante sin más. Y ya lo peor es ser un Impostor de un Impostor. Nos referimos a que si pudiendo ser Impostor de Jim Morrison alguien decide ser Impostor de Bunbury, ya merece la mayor de las repulsas por parte de sus congéneres. Y no es para menos, aunque tal opinión pueda poner en duda nuestra, por otra parte, intachable objetividad.

TIPOS: Son… dos, como se podía esperar. Como hemos insinuado al principio, están los Conscientes y los Inconscientes. Los primeros, menores en número, son Impostores que copian la personalidad elegida de manera totalmente voluntaria. Simplemente es que se levantan un día, deciden que quieren ser Elvis Presley, y se pasan el resto de la vida haciendo de Elvis Presley, pudiendo incluso los casos más afortunados llegar a ganarse la vida con ello. Los otros, los Inconscientes, son como unos camaleones emocionales con el criterio de una ameba y copian al primero que les acepta. Por ejemplo, serían Impostores Inconscientes de enciclopedia las personas que acaban en una secta o cualquier integrante de cualquier tribu urbana, lugares en los cuales la gente se va copiando la una a la otra sin cesar, entrando en un bucle eterno y enfermizo de impostura del que es muy difícil salir. Pero mucho.

HÁBITAT: Pues cualquiera, claro. Si hay una especie humana que se adapte a cualquier tipo de hábitat, ése es indudablemente el Impostor. Si asimila a un amigo irá donde vaya el amigo, y si se cree la reina de Saba se moverá por lugares acordes a tal honor. En todo caso, hay que puntualizar que el Impostor es altamente adaptable hasta que decide que un papel le va a compañar toda la vida. En tal caso ya sólo se moverá por los lugares en los que se mueva el personaje escogido. Es decir: si un tipo ha decidido por ejemplo que su modelo a seguir es Charlie Sheen, ya sólo se moverá por bares, discotecas y casas de putas.

ALIMENTACIÓN: Lo que coma el otro, evidentemente. Si es como Homer Simpson comerá hasta basura y si es como Kate Moss comerá aire. No hay más. Podríamos extendernos más, pero sería pura paja para rellenar ya que el concepto es simple como el mecanismo de un orinal. Y, como diría Manquiña, el concepto es el concepto.

APAREAMIENTO: Si el Impostor no es muy evidente, tampoco tiene por qué haber mayor problema. En el fondo son como gente normal, sólo que no saben qué significa la palabra personalidad. Si es muy evidente, el Impostor lo tiene, si no imposible, sí bastante difícil. Y es que al resto de humanos eso de que les venga alguien imitando a Belén Esteban y chillando que por su hija mata, o que alguien se engomine el pelo hacia atrás y les diga “hey” a lo Julio Iglesias, suele echarles bastante para atrás. Y ya no digamos si el imitado es tu padre, tu hermano o algo así: grima es poco para describir la sensación.

COMPATIBILIDADES: El Impostor moderado puede ser bastante compatible con la mayoría de especies, pero el que es tan evidente que provoca escozor sólo es compatible con los Soyperfecto, los Ámame y los Comomegustoenelespejo. Por si alguien se lo está preguntando, si descontamos a las especies anteriormente dichas los humanos imitados por el Impostor no son nada compatibles con éste. Al contrario: pueden llegar a sentir tanto miedo que los rechazan inmediatamente. Y es que, en el fondo, a poca gente le gusta ver cómo es en realidad.

INCOMPATIBILIDADES: Lo mismo pero al revés. El impostor leve no tiene grandes incompatibilidades y el exagerado es absolutamente incompatible con todo el mundo excepto con las especies arriba nombradas. Hay especies incompatibles con los Impostores, pero suelen ser especies incompatibles con el resto de especies también, así que no hace falta enumerarlas. Y aparte de que no hace falta, es que tampoco tenemos puñeteras ganas. Sinceridad ante todo.

CONCLUSIÓN: No somos mucho del Impostor en Fauna Humana, a pesar de que pueda no ser de las especies más repudiadas. Tras largos debates, hemos llegado a la conclusión de que preferimos a especies en principio más nocivas que al Impostor, porque al menos de las otras especies sabemos qué esperarnos. El mismo Impostor, sin embargo, durante su vida puede llegar a ser Gandhi o puede llegar a ser Hitler, lo que le convierte en alguien imprevisible y, para nosotros, poco de fiar.

LeandroAguirre@2012 (revisión 27/03/2014)

 

TODO FAUNA HUMANA 2

 

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS