And the Tonto'lculo goes to...

Una mujer complicada

02/05/2020

Hay algunas cosas que, aunque parezca mentira, se van a echar de menos cuando finalice del todo el confinamiento. Sin ir más lejos, la cantidad de tontoculeces que está haciendo mucha gente a causa del susodicho.
Esta semana teníamos por ejemplo a un tipo de la India que, para saltarse la cuarentena, compró 28 toneladas de cebollas para hacerse pasar por vendedor y poder circular libremente con su coche. Fue pillado, claro. Aunque hemos de decir que nos parece más inteligente esto, o al menos menos tonto’lculo, que, por no ir más allá, el vencedor del Tonto’lculo de la semana pasada, que sacó a pasear un pez con su pecera y todo.
O ese reportero de ABC News, al que se le ocurrió hacer una transmisión en directo desde su casa con la chaqueta y la corbata puesta, pero sin pantalones, que es una cosa que está muy bien y es muy fresquita si no se te ve la parte de abajo, pero que es una tontoculez si, como es el caso, sí se te ve.
Pero esta semana, el Tonto’lculo de la Semana se lo lleva una mujer de Madrid que encadenó tal sucesión de tontoculeces que no nos ha dejado más remedio que entregarle el galardón.
Resulta que la mujer tenía, se ve, la necesidad imperiosa de acudir a la fiesta de cumpleaños de no sé quién, que se celebraba en Colmenar Viejo, y, efectivamente, fue. Hasta ahí todo más o menos normal.
Pero es que, al salir de la fiesta, la mujer se complicó la vida de una manera que no tiene demasiada explicación. Porque había acudido a Colmenar Viejo con la excusa de ir a los servicios sociales –que, como todo el mundo sabe, en Madrid no hay– y, al salir de la fiesta, pensó que aquella excusa no era suficiente y decidió, sin que nadie la parara ni le pidiera explicaciones ni nada, ir a denunciar a la Guardia Civil que había sido secuestrada mientras esperaba el bus de regreso a la capital, por si la policía le decía algo en su regreso, algo que seguramente nunca hubiera sucedido.
Y, claro, la Policía Judicial se puso investigar un poco el tema y no tardó en descubrir que de secuestro nada de nada, que jamás llegó a los servicios sociales de Colmenar y que, además, se había saltado el confinamiento para acudir a un cumpleaños. ¿Resultado de todo ello? Imputada por simulación de delito con, evidentemente, propuesta de sanción por saltarse el estado de alarma.
En fin… Montarse una película así cuando te piden explicaciones, bueno, vale, es humano intentar librarse del marrón de cualquier manera. Pero es que montarse esta película sin que nadie te haya dicho nada, es pura ciencia ficción.
Olé ella.

LeandroAguirre©2020

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