Pues eso... Que había el otro día en Bulgaria una manifestación por no sabemos qué –sí, podríamos informarnos, pero en este jurado tenemos cosas más importantes que hacer– y, en un momento dado, alguien tuvo la brillante idea de rociar con gas pimienta a los manifestantes para dispersarlos.
Lo que pasa es que la mente privilegiada en cuestión no tuvo en cuenta un pequeño detalle: el viento. Y es que, claro, da hasta apuro tener que explicarlo, si tiras un gas para adelante y el viento te sopla de cara, el gas vuelve hacia ti, en este caso hacia ti y tus compañeros. Bueno, un gas, un líquido y casi lo que sea. Si meas a contraviento, acabas meado, no es tan difícil de entender.
Pues para el iluminado policía búlgaro sí, sí que es difícil de entender. Con lo que no nos deja otro remedio que otorgarle el Tonto’lculo de la Semana, porque si no entiendes eso es que te mereces eso y mucho más.
Por cierto, hay vídeo:

 

Intentar dispersar a unos manifestantes y acabar dispersando a tus compañeros antidisturbios tiene un mérito, indudablemente, porque la tontoculez no está al alcance de cualquiera, pero que, vamos, no creemos que sea algo que le explique con orgullo a sus nietos en un futuro. O sí, porque si eres tan tonto’lculo como para echar gas pimienta con el viento de cara, capaz eres de explicarlo como un logro y no como una tontoculez, como es el caso.