And the Tonto'lculo goes to...

 

Un empanao

 

 

15/07/2017

Podemos comprender que tú le quieras enviar una carta a tu amigo Fulanito y que, por error, escribas la dirección de tu otro amigo Menganito. Puede pasar. Lo que ya nos cuesta más de entender es que tú le quieras enviar una carta a tu amigo Fulanito y se la envíes a un tal Zutanito, que es un tipo al que no conoces de nada que vive en un lugar del que tampoco sabías su existencia.
Eso es lo que le ha pasado a nuestro Tonto’lculo de hoy. El hombre, estadounidense, envió 10 kg. de ketamina escondidos en los cajones de un mueble y, vete a saber por qué inspiración divina o qué mal viaje, el mueble en cuestión acabó en una escuela de música del barcelonés barrio de Sarrià. ¿Trance con escritura automática quizá? Cuántas dudas...
Los de la escuela, que no habían encargado ningún mueble ni mucho menos los sospechosos paquetes que contenía, llamaron a la policía, claro. Y la policía, que es muy lista, acabó dando con el tipo y su guarida, en la que guardaba miles de Viagras, ketamina para parar un tren, MDMA pa’ aburrir, éxtasis en cantidades industriales e incluso, tal es la maldad del individuo, kilos y kilos de café puro de Colombia sin descafeinar ni nada y varias cajas de orujo gallego de 99,99° de graduación.
El hombre, dicen, intentó alegar que todo aquello era para consumo personal, pero no coló. Total, que lo detuvieron, por supuesto. Suponemos que en las cartas que escribirá desde la cárcel se fijará más al poner las direcciones, porque de otra forma cualquiera de nosotros puede recibir cualquier día de estos una misiva desde una prisión catalana. No os sorprendáis si pasa.

LeandroAguirre©2017

TODOS LOS TONTO'LCULOS

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS