And the Tonto'lculo goes to...

 

Adolf

 

 

 

26/11/2016

Que te pillen mientras estás atracando un banco, bueno. Que te pillen mientras huyes de un atraco a un banco, vale. Y que te pillen después de unos días de que hayas atracado un banco porque te han grabado las cámaras o lo que sea, de acuerdo. Pero lo que el jurado del Tonto’lculo de la Semana no puede pasar por alto es que te pillen por ir a atracar un banco... antes de que el banco haya abierto.
Y eso fue lo que le pasó a nuestro protagonista de hoy, un austríaco, llamémosle Adolf (es lo primero que nos ha salido, vete a saber por qué), que se fue a atracar una sucursal bancaria un cuarto de hora antes de que abriera y, tras entrar en el vestíbulo con su pistola de aire comprimido y su capucha como mandan los cánones, se encontró con que, eso, que el banco estaba cerrado.
Como no sabía qué hacer, se puso a pasear nervioso por el vestíbulo con su pistola bajo un periódico, como en las películas. Pero, claro, películas hemos visto todos y varios peatones que andaban por ahí le vieron al hombre pinta de sospechoso y llamaron a la policía, que, con celeridad encomiable, detuvo al tipo antes de que el banco abriera sus puertas.
A ver... Que, con la ansiedad y los nervios, te presentes en el lugar antes de lo debido, puede pasar. Pero, una vez ha sucedido... ¡vete a un bar o algo a hacer tiempo, hombre! No te quedes ahí dando vueltas con la pistola en la mano porque, llama a la gente suspicaz, alguien lo puede encontrar raro.
Que, además, eres un atracador, no un empleado de banca. Nos referimos a que no es estrictamente necesario estar allí cuando abren. Levántate, desayuna con la calma, dúchate, mira las noticias del día y, allá a media mañana, te vas tranquilamente hacia el banco y lo atracas. No entendemos tantas prisas, la verdad.

LeandroAguirre©2016

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