Pues na’... Que se ve que estaba la policía india —de la India, no los sioux o los apaches— tranquilamente en su garita de la frontera con Pakistán, ese país vecino con el que India se lleva tan excepcionalmente bien, y en eso que apareció una paloma. Un momento preciosísimo, sin duda.
Pero se ve también que la susodicha llevaba adherida una nota escrita en urdu con el siguiente mensaje: “Modi (Narendra Modi es el primer ministro indio. Lo explicamos por si no sois expertos en política asiática como nosotros), no nos consideres igual que a la gente que fuimos en 1971 (guerra entre India y Pakistán). Ahora todos los niños están dispuestos a luchar contra India”.
¿Y qué hicieron entonces los policías indios ante semejante situación? ¿Lo dejaron correr porque qué iban a hacer y siguieron con sus cosas?; ¿intentaron investigar quién había enviado la paloma?; ¿se pusieron en contacto con el ministro de Exteriores para que presentara una formal y enérgica queja a su homólogo pakistaní?; ¿se comieron a la paloma en pepitoria con unas patatitas de guarnición?
Pues no. Ni cortos ni perezosos, detuvieron a la paloma. Claro que sí, hombre; sobre todo que no se les acuse de falta de iniciativa.
Suponemos que en estos momentos la paloma debe estar siendo interrogada en dependencias policiales y que, en algún momento, pasará a disposición judicial, donde un magistrado también le tomará declaración. Lo normal en una detención, vamos.
En fin... Creemos que, aparte de tonto’lculos, los policías que detuvieron al pobre pájaro son tipos con mucho tiempo libre que se deben aburrir mucho. Y lo creemos básicamente porque si eres una persona ocupada ni se te ocurre perder el tiempo con según qué chorradas, está claro.
Y tal y tal. Venga, hasta la semana que viene.