El Tonto’lculo de esta semana ha caído casi por eliminación. Por un lado teníamos a Justin Bieber, que la otra noche se volvió a pelear, esta vez con un tipo que hacía dos como él de altura y tres o cuatro de ancho. Y sin guardaespaldas, además. No hace falta decir quién ganó la pelea, ¿no? La lástima es que, teniéndolo contra el suelo, el hombre no aprovechó para hacerle una cara nueva. Hey, que no estamos haciendo apología de la violencia ni nada de eso, lo decimos por el bien del propio Justin, porque es que parece que hasta que no le hagan una cara nueva no se va a dar cuenta de que no se puede ir así por la vida. Y menos si, como es el caso, no se tiene media hostia. Además, lo de este chaval nos parece ya un abuso y no vamos a estar dándole el premio cada dos semanas, como se puede comprender.
Teníamos también otros posibles vencedores, pero fue casi más un tema de mala suerte que otra cosa. Y es que si entras a atracar un McDonalds y resulta que dentro hay comiendo once tipos que, casualmente, pertenecen al Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional francesa, es decir policías de élite especializados en asuntos terroristas y en rescates de rehenes, pues la cosa tiene pinta de acabar muy malamente para ti, como así fue. No se les da a este par de atracadores el galardón de esta semana porque los policías iban de paisano y, claro, el oficio de caco no incluye la obligación de poseer habilidades sobrenaturales, así que lo declaramos mala suerte y punto.
Pero todo queda en casa. En casa de la policía francesa, queremos decir. Porque, por descarte, el Tonto’lculo de la Semana va para estos policías galos. Videad:

 

Sabe hasta cierto punto mal porque, pobres, estaban intentando ayudar en una situación de urgencia y tal, pero es que es todo muy ridículo y muy cutre. Primero porque de pequeños hemos tenido barcas del Madelman y de los Clicks más consistentes que en la que se subieron esas tres personas. Tres. Segundo porque eso de ir remando con una pala queda de Mortadelo y Filemón. Tercero porque las caídas son dignas de una peli de Chaplin. Y cuarto porque no sabemos hasta qué punto era necesario trasladarse en embarcación cuando da la sensación de que con unas buenas botas de agua y un traje de esos de pescador podían haber solucionado la situación. Incluso sin traje ni botas se hubieran mojado menos de lo que se mojaron yendo en barca, indudablemente. Allez les bleus!