And the Tonto'lculo goes to...

 

Mezquinoman

 

 

 

28/11/2015

A ver... En esta vida todos podemos ser tonto’lculos y todos podemos cometer tontoculeces. Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra. En este jurado, sin ir más lejos, podríamos escribir un libro, o varios, sobre nuestras propias tontoculeces. Pero se puede ser tonto’lculo por un fallo puntual, por un momento de inconsciencia o porque no das para más y sin embargo ser razonablemente buena persona, o se puede ser un tonto’lculo y ser, como es el caso que nos ocupa, un tipo mezquino y miserable.
Situémonos: chico conoce a chica en app de encuentros, chico queda con chica para tomar un café, chico invita a chica al café y chico y chica se despiden con un “Nos llamamos” y tal. Nada excepcional.
Lo excepcional es que poco después el tipo le envió a Lauren, que así se llama ella, un mensaje invitándola a cenar en su casa y, ante su negativa, nuestro protagonista se descolgó pidiéndole a Lauren... el dinero del café al que le había invitado, concretamente 3,50 libras. ¿Se puede ser más rastrero?
La respuesta de Lauren no tuvo desperdicio: “Es una pena que consideres una cita una pérdida de tiempo cuando no termina cómo esperabas. ¿Qué te parece que done las 3,50 libras del café a una entidad benéfica y devolverte algo de decoro? Puedo incluso pagarte el ticket del autobús y donar 5 libras”.
Lamentablemente, la respuesta de nuestro héroe tampoco la tuvo: “Me gustaría decidir por mí mismo qué hacer con mi dinero. Por favor ingrésalo en mi cuenta bancaria”.
En fin... A nosotros lo de, tras una ruptura, pedir las cosas que has regalado ya nos parece lamentable, pero es que esto... Lo dicho: tonto’lculo, mezquino y miserable. Una joyita.

LeandroAguirre©2015

TODOS LOS TONTO'LCULOS

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS