Este es uno de esos casos en los que este jurado duda entre entregarle el Tonto’lculo de la Semana al afortunado en cuestión o, directamente, llamarlo para invitarle a cenar o algo por cachondo y campeón. Al final hemos decidido hacer las dos cosas.
Resulta que hay una asociación en EUA llamada MADD que, traduciendo libremente, vendría a ser algo así como la Asociación de Madres contra la Conducción Ebria. En estado ebrio, queremos decir. Y, bueno, dicha asociación concede cada año un galardón para premiar a los que más activamente luchan contra esa lacra.
Este año el premiado era el agente de policía de Florida Michael Szeliga, que, se ve, tiene en su haber más de cien arrestos a conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol. Encomiable, ¿verdad?
Lo que ya no fue tan encomiable —o sí— fue que el bueno de Michael se presentara a recoger el galardón... cocido hasta las cejas de whisky. Parece ser que el hombre subió al estrado con evidentes signos de embriaguez y que, tras bajar del escenario, se lo encontraron por ahí en calzoncillos. Eso sí: por lo menos no salió a la calle y se puso a conducir en ese estado, que algo es algo, aunque en ese caso ya hubiera redondeado la historia de una manera sublime, en nuestra opinión.
Y eso: que al agente Szeliga le han quitado un mes de paga que irá a parar a una ONG y la cosa no ha pasado a mayores. Nos alegramos porque, repetimos, lo de este tipo en el fondo nos parece básicamente de cachondo mental. ¿Os imagináis las caras de esas madres al verle aparecer en ese estado? Pues solo por eso se merece que le invitemos a un bourbon o algo, que se lo ha ganado. Ole él.