Procuramos no hacer mucho caso de lo que dicen las misses y los místers en los concursos porque, básicamente, nos parece injusto ya que ellas y ellos se están presentando a un premio de belleza y no al Nobel. Pero es que, claro, hay cosas y cosas, y lo de la flamante Miss Italia es de esas cosas que merecen su análisis. Su análisis y, evidentemente, el Tonto’lculo de la Semana.
A la chica, Alice Sabatini de 18 años, le preguntaron algo tan sencillito como que en qué época le hubiera gustado vivir y, dejando descolocado a todo el mundo, respondió que le hubiera gustado nacer en 1942. Naturalmente el jurado le repreguntó que por qué precisamente en ese año, y la buena de Alice respondió que, bueno, que lo que a ella realmente le hubiera gustado vivir es la II Guerra Mundial. Abundaba Alice: “En los libros hay páginas y páginas que yo hubiera querido vivir de verdad. Además, como soy mujer no hubiera tenido que hacer el servicio militar”. Pero no se quedó ahí, porque posteriormente explicó que ese deseo le nace de las historias que le contaba su abuela de pequeñita, para rematar la faena diciendo: “Fueron años en los que sucedieron cosas terribles, pero hoy todo es tan plano, tan rutinario...”
Por partes, que la cosa tiene más telita de la que parece.
Para comenzar, si Alice hubiera nacido en 1942 hubiera vivido la II Guerra Mundial, efectivamente, pero como bebé, con lo que en realidad hubiera vivido la guerra por el forro de sus pañales.
Para continuar, muy bonito eso de “además, como yo no hubiera tenido que ir...”. Es decir: qué chulas son las guerras, que mueren los demás y yo no. Aparte de que no sabemos si en esos libros que lee Alice explican que las ciudades eran bombardeadas y esas cosas. Que no hacía falta estar en primera línea del frente para cascarla o quedar lisiado para toda la vida, vamos.
Y, bueno, parece ser que a Alice la actualidad no le interesa tanto como la historia, porque para decir que entonces pasaban cosas terribles y ahora todo es muy plano tienes que no abrir un periódico, directamente. Porque si lo que quiere Alice es realmente vivir una guerra, no tiene más que agarrar su petate y dirigirse ufana a Siria, a Nigeria o a cualquiera de la cuarentena de conflictos armados que hay actualmente en el mundo y podrá ver cumplido su sueño.
Nos parece, básicamente, que Alice no entendió un carajo de lo que le explicaba su abuela, que, estamos convencidos, le contaba esas historias a su nieta para que comprendiera lo jodidas que eran las guerras y con la esperanza de que ella no tuviera que vivir nunca una.
Había una frase con mucha mala leche que antaño algunos españoles le decían a los más jóvenes y acomodados. Era: “Una guerra, tendríais que pasar”. Y no lo decían para desearles aventuras chachipirulis y emociones sin fin, ¿entiendes, Alice, tonta’lculo?