Madre no hay más que una, dicen. Afortunadamente en gran parte de los casos, ya que, estamos convencidos, la mayoría de nosotros estamos muy contentos con la madre que nos ha tocado. Pero siempre hay excepciones, y una es la víctima de la ganadora de esta semana, que se merecería mucho más llevarse el premio Peor Madre del Año —e incluso del lustro— que el Tonto’lculo de la Semana. Pero como lo uno no está en nuestra mano y lo otro sí, pues eso.
Situémonos. Nos encontramos en la ciudad china de Yiwu. Una señora con su niño pequeño detrás aparca su BMW. La señora sale del vehículo, cierra la puerta y, cuando se dispone a sacar al niño, se da cuenta de que el coche está cerrado y las llaves dentro. Sí, los BMW se cierran solos, se ve.
Cualquier madre, y hasta cualquier padre, hubiera roto la ventanilla del coche para, lo primero, sacar al niño y luego ya veríamos. Y sobre todo si, pasado el rato, el niño se desmaya a causa de estar encerrado sin ventilación, que es lo que sucedió. Pero no esta señora (a la que llamaremos NosinmiBMW), que bajo ningún concepto quería estropear su fantástico BMW. De nada sirvieron las recomendaciones —y hasta las súplicas— de la gente que allí se congregó, porque parece ser que aunque su hijo se hubiera puesto de color lila verdoso y hubiera dejado de respirar nuestra amiga NosinmiBMW hubiera permitido que a su coche le hicieran el más mínimo rasguño.
Hasta que, por fin, apareció un bombero con dos dedos de frente, le dijo a NosinmiBMW que se dejara de hostias, agarró un mazo, rompió un vidrio y sacó al niño de aquel horno en el que se estaba cociendo a fuego rápido. Y eso: que el suceso se ha hecho viral, sobre todo en Asia, y son muchos los que piden que a NosinmiBMW le retiren la custodia del niño y tal y cual.
Nosotros no podemos hacer tal cosa, así que le entregamos el galardón y santas pascuas. Aunque tenemos una duda: no sabemos si enviárselo a casa o al taller donde están arreglando su BMW. Descartamos que esté en el hospital con su hijo, efectivamente. ¿Malpensados? Probablemente, pero, coincidiremos, es para pensar mal, ¿no?
