Nos vamos hoy de nuevo a los EUA, donde un abogado llamado Matt McLaughlin ha presentado una curiosa propuesta de ley en el Parlamento de California. Por resumir, el hombre lo que quiere es que se criminalice todo lo relacionado con la homosexualidad, pidiendo incluso la pena de muerte para, como él los llama, los sodomitas.
Pero siendo la propuesta tonto’lcula, lo más tonto’lculo te lo encuentras en la argumentación de la petición. Por ejemplo, el tipo pide que se ejecute “por disparo en la cabeza u otros métodos a toda persona que sea encontrada practicando actos sexuales con otra persona del mismo sexo por placer”. Y añade que si el Estado no quiere ejecutar a esos gays malos malísimos, que sean los propios vecinos quienes lo hagan.
Por partes. El hombre no solo pide que se mate a los homosexuales, sino que además indica cómo debe hacerse, aunque es la inconcreción personificada. No referimos a que para decir “por disparo en la cabeza u otros métodos” no hace falta especificar lo del disparo en la cabeza si cualquier otra cosa también te sirve.
Por otro lado, también especifica que han de ser ejecutados los que sean pillados practicando sexo por placer. En fin... Dos apuntes al respecto. El primero, que los gays californianos no se preocupen porque, con no obtener placer del sexo, asunto solucionado. Y el segundo: ¿”Toda persona que sea encontrada”? ¿Cómo se encuentra a alguien practicando sexo en el 99% de los casos si no es la intimidad de sus domicilios? ¿Va este señor a ‘encontrar’ a la gente casualmente en sus propios dormitorios o algo?
Para rematarlo, pide el linchamiento público y la ejecución sumarísima por parte de los vecinos. Claro que sí, hombre. Y que sustituyan los juicios por duelos al mediodía en la calle mayor, que le daría una diversión a la plebe y, además, sería un gran ahorro para el sistema judicial. Por pedir...
Y ahora que ya hemos visto el ‘qué’ y el ‘cómo’, vayamos al ‘porqué’. Y el porqué es que “La sodomía llevará a la destrucción de nuestra sociedad como llevó a la destrucción de Sodoma y Gomorra” y porque “Es mejor que algunos mueran antes de que Dios nos mate a todos por apoyar la sodomía”. Aparte de que hay gente que se queda de la Biblia con lo que buenamente le viene en gana (lo de “Amaos los unos a los otros”, “Perdona a tus enemigos” y tal se ve que no cuenta) son todos argumentos jurídicos irrebatibles con ajuste a derecho, como se puede observar. Además de que, según la visión de la vida de este señor, el que no te importe lo que hagan tus vecinos en su intimidad significa que apoyas lo que hagan tus vecinos en su intimidad, lo que como argumentación deja bastante que desear, por no decir que es una argumentación de mierda, que queda muy feo.
No queremos jugar a ser Freud —ni mucho menos jugar a ser, como este abogado, Dios—, pero, ¿no sería posible que este odio tan profundo y tan arraigado provenga de una homosexualidad reprimida o algo así? Nosotros dejamos la pregunta ahí en el aire por si hay profesionales que quieran contestarla. Por nuestra parte lo único que podemos hacer es entregarle el Tonto’lculo de la Semana al letrado McLaughlin. Le pondríamos también una camisa de fuerza y le medicaríamos, pero eso es cosa de su familia y de su médico, no nuestra.
