Lo primero, quien sea especialmente sensible que deje de leer. Sobre todo si es alguien especialmente sensible del género masculino, porque afecta precisamente a las partes más sensibles del cuerpo de los susodichos.
Dicho esto, la historia va sobre Kang Niu, presunto chino, un hombre de 52 años que estaba en su casa tranquilamente jugueteando con sus partes cuando, mira, se le ocurrió una brillante idea. ¿Qué fue ello? Pues ello fue meterse esa monstruosa varilla que veis en la foto en el interior de su pene porque, según contó a los sanitarios, pensaba que así podría conseguir una especie de erección eterna que satisficiera a su novia, que, aunque pueda parecer increíble, la tenía.
Pero, siendo esta una gran tontoculez merecedora por sí sola del Tonto’lculo de la Semana, quizás la tontoculez más grande es que esta confesión a los médicos no se la hizo Kang el mismo día o el día posterior de introducirse la varilla y tras haberse perforado la vejiga, no, sino muchos meses después cuando el dolor ya era insoportable. El tipo, según ha explicado él mismo, esperaba que la cosa saliera por sí sola con el tiempo. Qué decir...
En fin... ¿La novia? Nos cuentan que salió corriendo y aún no ha parado. A lo Forrest Gump, efectivamente. Las últimas noticias indican que ya está por la India. La comprendemos: todavía está demasiado cerca de Kang y hay teorías que afirman que la tontoculez se contagia. Nosotros ni afirmamos ni desmentimos, pero ahí lo dejamos como posibilidad.