El gremio de ladrones y mangantes varios es un filón para este galardón, sin duda. Y es que ya no hay profesionales, hombre. Hoy hablamos de un tipo llamado Nicholas Wig, que el otro día en Minessota, EEUU, entró a robar en una casa y se llevó unos cuantos dólares y cuatro cosas más. Hasta ahí bien. Con bien nos referimos a normal, no que esté bien hecho ni que sea un modelo a imitar.
El caso que el hombre robó lo que tenía que robar y, mira, antes de irse se le ocurrió mirar el Facebook en el ordenador de la casa. Se ve que el famoso vicio de utilizar las redes sociales en el trabajo no es cosa exclusiva de por estos lares. Pero, claro, al bueno de Nicholas se le olvidó cerrar la sesión en el ordenador y cuando los propietarios regresaron a su morada pudieron comprobar cuando intentaron acceder a su Facebook quién y cómo era el tipo que les había saqueado su hogar.
Lo curioso del asunto es que no fue la policía quien encontró a Nicholas, sino el propietario de la casa, que se lo cruzó por la calle, lo reconoció y llamó a las fuerzas del orden para que le detuvieran.
En fin... Nicholas se encuentra ahora detenido y se enfrenta a una pena de diez años de cárcel y a 20.000 dólares de multa. Debe ser el mismo tribunal que le ha impuesto la sanción a Luis Suárez, suponemos. En todo caso, hay una cosa a la que la gente, con la cafrada del Facebook y tal, ha prestado muy poca atención, y es el hecho de que, junto al ordenador, también encontraron los pantalones del caco. Y en este jurado queremos creer que Nicholas encontró por la casa unos pantalones de su talla que le gustaron más, porque si además de dejarse el Facebook abierto y los pantalones en el suelo también se fue en calzoncillos a la calle estamos por darle directamente el Tonto’lculo del Año y olvidarnos de esta sección hasta el 2015. Qué cosa, oye.
Lo dicho: ya no hay profesionales.