En el norte de Europa se inventaron en su día el simpático y fraternal término ‘PIGS’ (cerdos) para referirse a los países del sur. Es un acrónimo formado por las iniciales de Portugal, Italia, Grecia y Spain, y, bueno, viene básicamente a indicar que ellos son una especie de raza superior todo trabajo y eficiencia, y los del sur somos unos inútiles que estamos todo el día de fiesta aprovechándonos de su impecable laboriosidad. Por eso, cuando se demuestra que el problema es lo tonto’lculo que es el ser humano en general, independientemente de si es del norte o del sur o del noroeste o del surnorte, da un gustirrinín especial.
Y es que, se ve, en Francia decidieron hace pocos años cambiar gran parte de su flota de trenes, así que encargaron 2.000 vagones para fabricar al módico precio de 15.000.000.000 de euros. Y los construyeron, ciertamente, al menos en su gran mayoría, pero, así de repente, se han dado cuenta de que los flamantes trenes que han fabricado son demasiado anchos y no caben en un montón de estaciones de la red ferroviaria francesa. A lo Pepe Gotera y Otilio, efectivamente. Bueno a lo Joseph Fuit et Otile, o algo así.
Por lo que, como no sabemos el nombre del maromo o maroma que medía los andenes y los trenes o que tenía que haber medido los andenes y los trenes, se lleva el Tonto’lculo de la Semana el SNCF –la compañía estatal francesa de ferrocarriles– en pleno por su brillante gestión, sólo comparable a algunas entrañables chapuzas cometidas en territorio PIGS.
Eso sí: en Francia lo van a solucionar gastándose 50 millones de euros reformando estaciones y no volviendo a invertir otros 15.000 millones en trenes nuevos, que seguramente es lo que se hubiera hecho en alguno de los países que conforman los PIGS, las cosas como son. Pero una cosa no quita la otra y el Tonto’lculo de esta semana se lo llevan. La que viene ya hablaremos de otras cosas, pero ésta se lo comen; vaya si se lo comen...