Pues resulta que hay un tipo que el otro día fue pillado y detenido por la policía por hacer cosas con un travesti negro en la parte trasera de un coche que se ve que en EEUU no se pueden hacer en la parte trasera de un coche, y menos pagando. El asunto no tendría más trascendencia –porque a este jurado, a diferencia de a la policía yanqui, le da absolutamente igual lo que cada uno haga en su intimidad y con quién lo haga– de no ser por el currículum del detenido.
Y es que hablamos de Frazier Glenn Miller, que aunque tenga nombre de músico de jazz no lo es para nada, o al menos no es conocido por ello. Por lo que sí es conocido este tipo entre otras cosas es por ser un antiguo líder del Ku Klux Klan y el fundador del Partido Patriota Blanco de Carolina del Norte. ¿Tiene o no tiene su guasa el asunto? Además, y esto tiene menos gracia, está acusado de matar a tres judíos en Kansas. Aunque para graciosa la explicación que dio el hombre cuando lo detuvieron. Según él, había contratado al travesti para, como buen macho ario, golpearlo, pero, ya se sabe, “una cosa llevó a la otra”. Textualmente. Suele pasar, sí: tú vas a pegarle una paliza a alguien que ha pegado a tu hermano y, no sabes cómo, acabas practicando sexo con el agresor. A nosotros nos ha pasado miles de veces.
En fin... Racista, asesino –presuntísimamente, por supuesto–, hipócrita, desiquilibrado y tonto’lculo. Una joyita, el tal Frazier Glenn. Que gente así se crea de una raza superior sí que tiene guasa, indudablemente.