Sí, lo sabemos: el Tonto’lculo de la Semana de hoy tendría que haber ido a parar a las manos de Esperanza Aguirre, pero, aunque no lo parezca, en este premio también tenemos nuestras normas. Sin ningún criterio y cambiantes como una veleta, sí, pero normas. Y una de ellas dice que, a no ser que hagas algo muy gordo como confesar borracho que consumes crack siendo alcalde de Toronto, procuramos no darle el galardón a políticos porque sería un abuso y tendríamos que dárselo cada semana y sería muy aburrido.
Así que como no queremos dárselo a políticos profesionales, al menos se lo daremos a unos políticos aficionados. Bueno, no tenemos claro si son unos políticos aficionados, unos militares aficionados o unos terroristas aficionados, pero que son unos aficionados es indiscutible.
Resulta que en el Véneto, capital Venecia, hay un grupo independentista llamado L’Alleanza que pretende separarse de Italia. Obviamente, porque sino vaya mierda de independentismo sería. Suele pasar: por algún motivo que a este jurado se le escapa mucha gente en todo el planeta considera que el pueblo en el que le parieron es el más especial del mundo mundial y se muestra orgullosa de haber nacido por puta casualidad en él como si fuera un mérito contraído. Es lo que hay, no se puede hacer nada contra ello. Total, que el grupo en cuestión realizó una encuesta por internet y el 89% de los encuestados votaron en favor de la independencia véneta, venetolense, venetólica o cómo se diga. Esto es como si una web comunista pregunta a sus usuarios si quieren que se reinstaure el Soviet Supremo: saldrá siempre que sí, claro, porque los neonazis y esas cosas suelen moverse por páginas web diferentes.
¿Qué hicieron esta gente al conocer los resultados?: ¿montar un partido político y presentarse a las elecciones?; ¿convocar una manifestación?; ¿salir de copas para celebrarlo? Quiá... Se agenciaron cuatro fusiles y construyeron con un tractor ese tanque casero cutresalchichero que veis en la foto, pretendiendo asaltar la plaza de San Marcos para proclamar la independencia venetoniana o cómo sea que sea.
El resultado fue que, normal, la treintena de integrantes de L’Alleanza fueron detenidos antes de poder dar su golpe de efecto porque, aparte de todo, no debían ser la gente más discreta del mundo, ni siquiera de la ciudad de Venecia, y debieron enterarse de sus intenciones hasta en Palermo.
En fin... Que eso: que el Tonto’lculo viaja a Venecia. Qué romántico, ¿verdad?