Como no podemos, porque sería muy caro enviar todos los galardones, premiar a la humanidad en pleno por celebrar San Valentín, el Tonto’lculo de la Semana de hoy se va para la Argentina, donde se celebraba una regata de vela para chavales –perdón: para pibes– de unos quince años. Y cuando participas en una competición de este tipo puedes esperar ver pececillos, que te pique una medusa e incluso que se te coma un tiburón, pero lo que nunca te puedes esperar es que, de repente, emerja de las profundidades un submarino enorme que casi te haga naufragar. Bueno, sí, puedes esperarlo, porque si eso te sucede en algún lugar que no sea el mar sí que sería un fenómeno curiosísimo, pero no es algo que suceda habitualmente.
Y no es algo que suceda habitualmente porque, suponemos, no todos los capitanes de submarino son tan poco diestros como al que nos referimos. Por cierto... Tenemos imágenes y todo. Videad, queridos drugos:

 

En fin... ¿Despiste?; ¿confundieron los veleros con buques de guerra británicos?; ¿se quedaban sin aire y necesitaban respirar?; ¿era alguno de los tripulantes el padre de alguno de los participantes y no se lo quería perder? Nos importa poco, la verdad. El capitán del submarino, al que llamaremos capitán Nemo porque su nombre real no ha sido desvelado, se lleva el Tonto’lculo de la Semana sea cual sea la explicación.
Por cierto... Un enfrentamiento entre la Armada española y la Armada argentina tiene pinta de que sería una cosa apasionantísima, ¿verdad? No sabemos quién ganaría, pero en este jurado estamos seguros de que, tanto españoles como argentinos, nos íbamos a echar unas risas. Pero toda la pinta, tiene.