Ha estado a punto de volver a ganar el Tonto’lculo de la Semana el alcalde de Toronto Rob Ford, que ha vuelto a ser grabado en peculiares circunstancias, esta vez borracho en un restaurante de comida rápida insultando a un guardia de seguridad jamaicano. Pero, suponemos que por cansino y repetitivo, no ha ganado esta vez la votación.
Tampoco la ha ganado una monja salvadoreña residente en Italia, que se fue al hospital pensando que tenía un cólico y lo que le acabaron sacando de las entrañas fue una criatura de tres kilos y medio. En este caso suponemos que no ha ganado la votación primero porque no se sabe si es más tonto’lcula la religiosa o las miembros de la congregación que no se dieron cuenta de que aquella panza no era normal, y segundo porque este jurado no tiene claro que, más que tonto’lcula, la monja no pensase que los tonto’lculos éramos el resto del universo, porque, vamos, confundir un cólico con un embarazo es difícil de creer, por muy monja que sea una.
Pero ni el uno ni la otra. El Tonto’lculo de esta semana se lo lleva el chaval brasileño del siguiente vídeo, que se ve que se debía aburrir o algo e hizo lo que vais a ver:

 

¿Tiene su mérito? Tiene su mérito, indudablemente, y sobre todo tiene su mérito hacerlo y salir ileso. Pero como que, en el caso bastante probable de que no hubiera salido bien, hubiera sido una forma muy tonto’lcula de morir, el tipo se lleva el premio igualmente. Si otros quieren darle también El Suertudo de la Semana, el Inconsciente más Hábil del Mes o lo que sea, adelante, pero, de momento, el Tonto’lculo ya se lo ha llevado.