Reñida la votación para el Primer Tonto’lculo de la Semana del año. Comencemos por la finalista, que es una mujer de Málaga que no tiene muy asumido que cuando una es mamá no puede seguir con la misma vida que antes de serlo. ¿Qué hizo esta malagueña salerosa? Pues irse de fiesta con una amiga en Nochevieja y dejar a su hija de 3 años sola en casa. Quizás la niña es superdotada y autosuficiente, pero la Policía y el juez no lo han considerado así y la señora ha sido detenida por abandono temporal. Que la amiga también tiene delito, ya que estamos. En fin... Feliz año nuevo, subcampeona.
Pero nuestro primer galardonado de este 2014 pertenece a un gremio clásico de este premio: el de los cacos, que, junto a los policías, son los que, con diferencia,  más Tonto’lculos se han llevado en la historia de este galardón. En este caso nuestro protagonista fue detenido mientras robaba en una gasolinera en Lliria, Valencia, lo que de por sí no sería merecedor del Tonto’lculo de la Semana si no fuera porque el hombre era la quinta vez que lo hacía. Y, claro, como el tipo se lo había tomado como parte de su rutina, al final la Policía ya le estaba esperando y, camuflados como trabajadores del lugar, se hicieron con él.
¿Qué esperaba?; ¿atracar eternamente la misma gasolinera sin que nadie hiciera nada al respecto?; ¿no hay más gasolineras en Valencia?; ¿no hay más establecimientos? Y es que, en esta profesión, el que el trabajo te pille al lado de casa y la comodidad no son las prioridades que se deberían aplicar a la hora de elegir faena, porque, por supuesto, luego pasa lo que pasa y acabas en la cárcel más que por malo por tonto’lculo.