Se lo ha ganado a pulso, las cosas como son. Si ya había comprado bastantes boletos a principios de semana al tener que reconocer que fumó crack, rompió la banca un par de días después por amenazas de muerte. Ya, ninguna de las dos cosas son merecedoras del Tonto’lculo de la Semana, pero analicémoslo más detenidamente.
Para comenzar, hablamos de una persona, ésa de ahí arriba, que es alcalde. Y no de Villabotijos de Abajo o algún lugar así, sino de Toronto, ni más ni menos. Para continuar, si la justificación para ambas cosas es que ibas muy borracho cuando las hiciste, este jurado encuentra la excusa bastante pobre, la verdad. Porque, claro, justificar en el exceso de alcohol el haber consumido crack y el haber amenazado de muerte a una persona es como justificar con en el exceso de velocidad un accidente de tráfico o con que eres muy violento una agresión. Una tontoculez, vamos.
Y finalmente, si eres el alcalde de Toronto y sabes que eres un alcohólico al que se le para la cabeza, por el amor de Dios ten un poco de cuidado con quien te graba o te deja de grabar, hombre. Porque, si eres el alcalde de Toronto, has de ser, aparte de un borracho, un tonto’lculo para grabarte y hacerte fotos consumiendo crack con unos pandilleros o para ponerte delante de una cámara insultando y amenazando con asesinar a no sé quien para que lo vea Toronto entero y el mundo mundial en pleno.
Aclaremos: a nosotros el bueno de Rob nos parece un campeón y una rock ‘n’ roll star, pero, técnicamente, no nos ha dejado más salida que entregarle el galardón de esta semana. Esperamos ansiosos más noticias suyas, indudablemente.