Inauguramos el Tonto’lculo en la web con un tipo guineano que el otro día la lió palma en Parda de Mallorca. Ay, no, al revés: la lió parda en Palma. Se ve que el hombre había pasado por unos cuantos bares antes de ir a casa y, cuando llegó a ella, tuvo una fuerte discusión con su pareja. Penosamente habitual, sí. Por el momento no hay constancia de que hubieran más que palabras, así que por ahora nos abstendremos de insultarlo por ese lado de la cuestión.
El tema es que tan fuerte fue la disputa que, claro, los vecinos llamaron a la Policía, que, todo eficiencia y celeridad, se personó a los pocos minutos. Y se podrá acusar a nuestro protagonista de muchas cosas, pero no de que sólo se atreve con mujeres indefensas, porque, tras un cruce de palabras y un forcejeo, el hombre se abalanzó sobre uno de los dos agentes, le quitó el arma y apretó cinco veces el gatillo contra él. Un drama, pensaréis.
Pues no, porque apretar el gatillo no tiene por qué significar necesariamente disparar: el tonto’lculo no le quitó el seguro a la pistola y, evidentemente, de ésta no salió ni una sola bala, con lo que finalmente los dos policías lograron reducirlo y detenerlo, y ahora aguarda sentencia por intento de homicidio.
Y es que el destino es curioso y caprichoso, porque de poder estar hablando de un asesino despiadado, puede incluso que en paradero desconocido, a estar hablando de un tonto’lculo encerrado sólo hay, como se puede comprobar, un simple click.