Por no empezar sección destripando, comenzaremos por un anuncio que está bien en vez de por uno que esté mal, que, conociéndome como me conozco, mucho me temo que va a ser la tónica habitual. Sin más preámbulos, el primer spot de Spots es el siguiente:

Aquí el tema está en que nos encontramos con una familia que está formada, calculando así por lo bajo, por unas doscientas personas y con una madre (e hija y esposa y nuera y agente de la Stasi) que compra un fuet y pretende que dure una semana. Y yo me pregunto: ¿estamos locos? ¿También compra un litro de leche y espera que dure siete días cuando son ciento y, nunca mejor dicho, la madre? ¡Compra más fuet, mujer, por Dios, que no sois una familia, sois una tribu!
Esta señora se volvería loca conmigo, ya os lo digo. Porque yo no me como dosis homeopáticas de fuet del grosor del papel de fumar como los protagonistas del anuncio, sino que puedo comerme medio fuet a bocaos mientras preparo la comida o se calienta el café con leche en el microondas (para luego preguntarme angustiado cómo puede ser que, comiendo ensaladitas, pueda seguir engordando).
Así que, lo dicho, a mí esta mujer acabaría fusilándome al amanecer o algo así por consumo desmesurado y despilfarro de embutido. Pero el anuncio está bien pensado, las cosas como son. Es poco realista, eso sí, pero está bien pensado.