PARAENTREBESTIA CON...

 

Francisco Franco

 

 

 

20/11/2018

¡Arribaspañia!

Joder, qué susto me pega usted cada vez.
Pues no me invoque, oiga, qué quiere que le diga. Porque, y a todo esto... ¿usted es...?

Soy el Juntaletras, hablamos hace algún tiempo.
Ah, sí, ya me acuerdo... El rojo judeomasón... ¿Qué quiere ahora?

Preguntar, como siempre.
Aparte de rojo, es usted muy pesado.

Ni que le llamara cada día...
Aquí en el Más Allá un año es como un minuto. Esto dura toda la eternidad, ¿sabe?

¿Puedo preguntar o no?
Depende... ¿Cuál es el motivo?

Es porque es 20 de noviembre.
¿Y?

Que es el día que se murió.
Insisto: ¿y?

¿No es una fecha especial para usted?
Nos ha jodío el judeomasón... Pues claro que es una fecha especial, rojo, pero no me entusiasma recordarla, como puede comprender.

Pues en España aún hay gente a la que le gusta hacerlo.
Normal. Todavía queda gente agradecida, gracias a Dios.

Bueno, en realidad no sólo de los suyos.
¿Qué quiere decir?

Que se habla más de usted ahora que en su época en el NODO.
¿Y eso?

Hay gente que dice que el franquismo nunca se ha ido.
¿Por ejemplo?

Los independentistas catalanes.
Si yo no me hubiera ido los cojones se atreverían a abrir la boca.

¿Ya sabe que declararon la independencia? No les duró casi na’, pero declarar la declararon.
Repito: si yo estuviera aún los cojones habrían declarado nada.

También lo dicen los de Podemos.
¿Y esos quiénes son?

Bueno, lo que en sus tiempos hubiera sido el PCE, más o menos.
En mis tiempos los cojones existía el PCE.

Era para entendernos.
Pues afine más, rojo judeomasón.

Cambiando de tercio, estará enterado de que quieren sacar sus restos del Valle de los Caídos, supongo.
Pues supone usted mal.

Pues ya le informo yo: el Gobierno quiere trasladar sus restos mortales. ¿Qué piensa al respecto?
¿Debería pensar algo?

¿No le molesta?
¿A mí? ¿Por?

No sé, son sus restos, no los míos.
Estoy muerto, me la pela.

Pues se ve que a los suyos sí les molesta.
Es que los míos son muy suyos.

Lo que no está claro es dónde van a meterlos...
¿A los míos?

A sus restos.
¿A los restos de los míos?

Oiga, así es imposible.
No he sido yo el que le he invocado a usted, rojo.

En fin... Vamos a empezar a dejarlo...
¿Ya?

Contactar con espectros cansa mucho. Y con espectros como usted mucho más.
Los rojos judeomasones de ahora no aguantan ustedes nada. En mis tiempos eran rojos judeomasones, sí, pero eran más resistentes. Ustedes a mí me duraban dos minutos.

Me parece muy bien.
¿Lo ve? Ni para discutir sirven.

Pues vale.
¿Pues vale qué?

Pues vale nada; que ya se ha acabado.
Que ya se ha acabado, Excelencia, se dice.

Ahora me toca a mí: los cojones. Venga, adiós.
Ni se le ocurra volver a invocarme, rojo judeomasón.

No tenía pensado. Haaala...
Putos rojos judeomasones...

LeandroAguirre©2018

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