PARAENTREBESTIA CON...

 

Caín

 

 

 

11/12/2015

Sí, ¿hola?

Hola. ¿Caín?
Yo mismo.

¿El de Abel?
Jodeeer... Por un hermano que maté, matahermanos me llamaron.

No todo el mundo asesina a su hermano, compréndalo.
Puedes tutearme.

Me da cosa tutearle a alguien 6.000 años más mayor que yo.
No te cortes. Que, por cierto, ¿quién eres?

Ay, sí, perdón; qué mala educación la mía. Soy un parajuntaletras que parapregunta.
Casi mejor que no te hubieras presentado, porque no he entendido nada.

Que quería preguntar cosas, digo.
¿Sobre?

Hombreee...
Sobre lo de mi hermano, ¿no?

Sí, claro.
Tch... No es justo. Tuve un montón de otros hermanos y no maté a ninguno.

Solo faltaría. Entonces no hubieras sido el primer asesino de la historia, sino el primer asesino en serie.
Ya puestos...

¿Por qué, Caín?
¿Por qué qué?

Lo de Abel.
Eso ya me lo preguntó Yahvé.

Me gustaría oírlo de tu boca.
Y a mí me hubiera gustado conocer a alguna mujer que no fuera mi madre o mi hermana y me fastidio.

¿Me lo explicas?
‘Ta bieeen... La culpa fue de mis padres.

Veo que has conocido a Freud en el Más Allá.
Qué coño Freud... Fue literalmente culpa de mis padres. Primero por comerse la jodida manzana. Si no lo hubieran hecho yo hubiera nacido más bueno que el pan con chocolate.

¿Y segundo?
Y segundo porque lo tenían súper consentido y súper encumbrado. Que si “Mira qué guapo y bueno es Abel, no sé de dónde habrá salido Caín”; que si “Abel sí que hace las cosas bien, no como el tuercebotas de Caín”; que si “Qué orgullosos estamos de Abel, que va a sacrificar para Yahvé nuestro último cordero mientras Caín recoge los cardos para la sopa”. Y así, claro, el chaval salió de un repelente que no había quien lo aguantase.

Sigue sin ser motivo para matar a nadie.
Coño, es que me dejaba muy mal. Hiciese lo que hiciese nunca era suficiente.

Ningún tribunal te absolvería con esa argumentación.
Además, escuchaba a Justin Bieber, leía a Rousseau y su actor preferido era Stallone.

Ah, bueno, ahora ya empezamos a hablar de otras cosas.
Pues eso.

Por cierto... ¿Por qué con una quijada de burro?
Porque no tenía a mano un fusil de asalto, nos ha jodido.

¿Has vuelto a ver a Abel ahí en el Más Allá?
De lejos, porque tengo una orden de alejamiento. Ahí está, degollando animalicos y esas cosas que hace.

Bueno, pues gracias por tu tiempo.
Será por tiempo...

Hasta luego.
Adiós, Juntaletras.

Yo a Abel no lo llamo, advierto. Y es que, nos pongamos como nos pongamos, los malos son infinitamente más interesantes que los buenos, ¿no?

LeandroAguirre©2015

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