PARAENTREBESTIA CON...

 

Vincent Van Gogh

 

 

 

14/08/2015

Ah! Mijn voet!

¿Señor Van Gogh?
Sí.

¿Qué le pasa?
Que le he pegado una patada a la pata de una mesa y me he hecho polvo el pie.

Póngase hielo o algo.
¿Usted cree que aquí en el Más Allá hay hielo?

Bueno, por lo que se ve hay mesas, así que no sería tan extraño.
¿Y usted quién es, a todo esto?

Un parajuntaletras que pregunta cosas a personas muertas.
Ah... ¿Y por qué a mí?

Primero porque está usted muerto...
Indudable.

Segundo porque fue usted un gran pintor...
Indudable también, aunque mis contemporáneos fueran unos lerdos que no se dieran cuenta.

Y tercero porque hace poco que se cumplieron 125 años de su muerte.
125 años ya... Cómo pasa el tiempo... Por cierto: ¿qué pasa?; ¿que celebran ustedes cuando la gente se muere?

La palabra no es celebrar, maestro. Su muerte se conmemora, no se celebra. Le hacen homenajes y cosas así.
Ah, bueno. ¿Y qué quería usted?

Hacerle cuatro preguntas.
Pues venga.

La primera pregunta es obvia: ¿qué se siente viendo los precios actuales de sus cuadros cuando usted no vendió ni uno?
¿Ha llamado usted pa’ joderme o algo?

Oiga, yo sólo pregunto.
Además, yo sí vendí un cuadro.

Bueno, sí, uno, a su hermano y por compasión.
Pero sí que vendí un cuadro.

En todo caso no se ganó la vida con la pintura.
Ni usted juntando letras.

Hablamos de usted.
No sé qué quiere que le diga...

Que me conteste de una vez.
¿A qué?

A qué se siente viendo las millonadas que se pagan por sus trabajos hoy en día.
Pues ganas de matar a alguien, qué se va a sentir.

Sabiéndolo, ¿hubiera hecho algo diferente?
Sí: hubiera contratado a un representante.

¿A qué atribuye usted ese fracaso?
¿Y usted el suyo?

A que junto letras como el culo. ¿Me contesta?
Pues lo atribuyo a que el mundo no estaba aún preparado para mí.

Para su estilo de pintura, dice.
Puede llamarlo así. Yo le llamo miopía con astigmatismo, hipermetropía y cataratas.

O sea, que pintaba usted de forma realista lo que veía, vamos.
Sí, lo mío en realidad era el híper realismo, pero en mi realidad, claro.

Pues a lo suyo lo llaman impresionismo, postimpresionismo y expresionismo.
Chorradas. Repito: híper realismo. Como Rudolf Häsler.

Sí, igual igual. Explíqueme una cosa.
Diga.

Lo de su oreja.
Definitivamente usted ha venido a joderme, confiéselo.

Que no, que solo es curiosidad. Gauguin dice que se la cortó usted mismo.
Puto Gauguin... ¡Claro que me la corté yo mismo, pero porque él me la había dejado colgando de un sablazo, el muy cabrón!

Tenían ustedes una relación difícil, veo.
Una relación difícil era lo de Caín y Abel; lo nuestro iba más allá.

Por cierto, es casi más famosa su oreja que usted.
Y que usted. Nos ha jodido...

¿Sabe que hay un grupo de música que se llama La Oreja de Van Gogh? ¿Los ha oído?
Sí.

¿Y qué opina?
Prefiero no opinar.

Le entiendo. Hasta otra, maestro.
Adiós, Juntaletras.

Pues eso, que lo sepáis: hi-per-re-a-lis-mo.

LeandroAguirre©2015

TODAS LAS PARAENTREBESTIAS

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS