¿Quién anda ahí?

¿Sr. Picasso?
Yo mismo. ¿Y tú quién eres?

Un parajuntaletras que quería preguntarle cosas.
Va, venga.

No recuerdo que una persona muerta generara más noticias en una sola semana como las ha generado usted en esta.
¿Sí? ¿Qué ha pasado?; ¿qué he hecho?

Usted no ha hecho nada; está muerto. Pero, por ejemplo, su cuadro ‘Las mujeres de Argel’ ha batido récords en una subasta.
¿Cuánto?

160 millones de euros.
¿Euros?

Es la moneda que sustituyó a la peseta.
Ah... Tampoco parece tanto, ¿no?

Eso vendría a ser, real arriba real abajo, casi treinta mil millones de pesetas.
¡Coño!

Esa suele ser la opinión mayoritaria, sí. ¿Qué piensa al respecto?
Que es mucho dinero.

¿Y aparte?
Que hay mucho cabrón que se está haciendo de oro conmigo.

No se queje, que usted aún disfrutó de su éxito. Otros, como Van Gogh, murieron pobres como una rata y ahora sus cuadros se pagan como los suyos de usted.
El pobre Vincent... Qué mala suerte ha tenido siempre... El otro día tropezó con una nube y se desnucó. Suerte que ya está muerto, que sino se mata. Eso sí: ahora da grima mirarlo. Pobre.

Relacionado con este cuadro, ha sido noticia también que la cadena Fox, en EUA, ha censurado los pechos que salen en el cuadro al dar la información.
¿Y entonces qué gracia tiene el cuadro?

Yo solo le informo.
Yo qué sé, Juntaletras; cada uno tiene su pedrada en la cabeza, ya sabes.

Sí, ya sé. Y finalmente, ha sido noticia que a la hija de su última esposa le han saqueado la casa y le han robado un cuadro de Rembrandt y dos retratos de su madre hechos por usted.
¿Un Rembrandt?

Supongo que, como debía tener unos cuantos Picassos, debió cambiar alguno por un Rembrandt, en plan intercambio de cromos.
Ahora veo que hacía el primo.

¿Y eso?
Hombre, porque yo hacía un garabato en una servilleta y me salían las mariscadas gratis. Ahora veo que, por un garabato en una servilleta, debería haber exigido la entrega del restaurante, las llaves de la casa y del coche del propietario, y derecho de pernada sobre su señora.

Una mariscada por un garabato tampoco está mal...
Je je... No, no está mal.

En fin... Por lo demás, ¿todo bien por ahí?
Bueno, si dejamos aparte el pequeño detalle de que estoy muerto, sí, todo bien.

¿Pinta?
Mejor que tú.

No hace falta ser Picasso para eso. Me refería a si puede pintar allí en el Más Allá.
¿Con qué pinceles y con qué pinturas, listo?

Oiga, yo qué sé, solo pregunto.
Pues no, no pinto.

Pues le dejo ya.
Ya era hora. ¿Treinta mil millones, ha dicho?

Treinta mil millones.
La madre que me parió...

Ya. Hasta luego, don Pablo.
Adiós, Juntaletras.

Repito: Van Gogh sí que tiene que estar cabreado. Habrá que llamarle un día de estos, ¿no?