This is the end... ¡Tchan tchan!

Jim Morrison, supongo.
Rey Lagarto para ti. ¿Y tú eres...?

Un parajuntaletras que parapregunta.
Qué raro...

Que eso me lo diga alguien que se hace llamar Rey Lagarto me lo tomaré con ironía. ¿Puedo preguntar?
¿Puede el pez espada nadar?; ¿pueden las nubes surcar los cielos?; ¿puede el viento cruzar fronteras?...

Me lo tomaré como un sí. ¿Cómo va por el Más Allá, Jim?
Rey Lagarto.

Tch... ¿Cómo va por el Más Allá, Rey Lagarto?
Aquí, fluyendo por el plasma psicodélico de la inmortalidad.

Coño, ¿y eso duele?
El dolor es un engaño de los sentidos.

Ya... ¿Y a qué te dedicas por ahí?
Creí haberlo dicho: a fluir por el plasma psicodélico de la inmortalidad.

¿Y a nada más?; ¿no compones ni nada?
Componer es liberar el alma de sus cadenas sensitivas y verla en su cruda desnudez.

Sí, pero, ¿compones o no compones?
Componer o no componer, esa es la cuestión.

Eso es de Shakespeare.
¿Qué es más noble para el alma, sufrir los golpes y las fle...

Sigue siendo de Shakespeare.
¿Shakespeare?; ¿Rey Lagarto? En el plasma psicodélico de la inmortalidad no hay diferencias.

O sea, que en el plasma psicodélico de la inmortalidad, ‘Roadhouse blues’, por ejemplo, también es de Shakespeare.
No, en el plasma psicodélico de la inmortalidad esa es mía y solo mía.

Ya veo. Sexo, drogas y rock ‘n’ roll.
¡¿Dónde?!

Que me hables de aquella época, me refiero.
Pueees, cósmicamente hablando, el sexo fluía, las drogas fluían y el rock ‘n’ roll fluía.

Todo fluía, veo.
Pillas las cosas rápido, Juntaletras.

Tu muerte.
Los tuyos, mamón.

He dicho “tu muerte”, no “tus muertos”. Oficialmente fue un fallo cardíaco, pero hay gente que habla de asesinato o de suicidio.
Suicidio, dice. ¿Hemos hablado ya de cómo fluían el sexo, las drogas y el rock ‘n’ roll?

Hace un momento.
Pues eso. ¿Para qué querría yo, cósmica y trascendentemente hablando, suicidarme, con lo bien que me lo pasaba?

Descartamos el suicidio pues. ¿Asesinato o se te paró el corazón como dicen?
¿Cuando te asesinan no se te para el corazón?

Sí, pero...
No tengo más preguntas, Señoría.

Esto no es un juicio, Jim.
Rey Lagarto.

Jodeeer... ¿Te asesinaron o no te asesinaron?
¿Hablamos cósmicamente o parapsicológicamente?

Me lo estás poniendo muy difícil.
En el plasma psicodélico de la inmortalidad no hay fácil ni difícil, solo existe el fluir.

Y ahora ya me lo estás poniendo imposible. Pues nada, Jim, a seguir fluyendo.
Me llamo Rey Lagarto. Y mi mamá decía que fluyente es el que fluye.

Eso es de Forrest Gump.
En el plasma psicodélico de la inmortalidad lo de Forrest Gump es mío y lo mío es de Forrest Gump.

‘Riders on the storm’.
No, esa es solo mía.

Me lo temía. Venga, hasta luego.
Que el plasma psicodélico de la inmortalidad sea contigo.

Y con tu espíritu. Hala...

Qué difícil hablar con este tipo... Estoy agotado, en serio.