PARAENTREBESTIA CON...

 

Juana la Loca

 

 

 

13/06/2014

Qué frío...

¿Doña Juana?
¿Quién osa?

Un juntaletras que hace de médium. O un médium que hace de juntaletras, no sé.
¿Y que deseáis?

Hacerle unas preguntas de nada.
¿Sobre qué?

Sobre su vida y tal.
Mi vida no fue muy interesante, la verdad.

No es lo que mucha gente cree.
Está bien: preguntad, súbdito.

Lo primero, ¿qué le parece haber pasado a la posteridad con el sobrenombre de ‘La Loca’?
Pues una marranada, qué queréis que me parezca. Sobre todo teniendo en cuenta que los pirados de verdad eran mi padre y, sobre todo, mi hijo.

Carlos I.
El mismo que viste y calza.

Sí, he oído que era algo estricto.
¿Estricto? Me tenía encerrada en una torre, me torturaba, me obligaba bajo castigo físico a ir a misa y a confesarme cada día...

Eso no se le hace a una madre.
¿Verdad? Suerte que hay alguien normal que lo entiende.

En todo caso lo de ‘La Loca’ tampoco fue gratuito, doña Juana.
No sé por qué lo decís.

Hombre, se pasó usted casi un año viajando por ahí con el cadáver de su marido.
Tenía que llevarlo a Granada.

¿Y era necesario no separarse del ataúd ni para ir a mear?
Era necesario, sí.

¿Y también era necesario dejar de asearse?
Bueno, eso era una tradición familiar de parte de mi madre, que era mucho de no lavarse con cualquier excusa.

La reina Isabel.
La reina Isabel, claro. ¿Cuántas madres os pensáis que tengo?

Muchos pensaron que estaba usted endemoniada o algo.
Endemoniada... Qué tontería... ¿Por qué? ¿Porque no me separaba del cadáver de mi marido, no me lavaba, dejé de creer en Dios, giraba el cuello 360 º, caminaba por los techos y vomitaba un líquido viscoso y verde? Repito: menuda tontería.

En todo caso una depresión o algo sí tendría.
Eso sí. Tenéis que entenderlo: estaba casada con alguien apodado ‘El Hermoso’, es normal deprimirse si se muere.

¿Tan guapo era Felipe?
Uuuy, callad, callad... Qué bueno estaba, por favor. Cuando mis padres me dijeron “Juana, te tienes que casar con este chico”, casi me muero de la impresión.

A usted que, por decirlo de algún modo, la obligaron a abdicar del trono de Castilla, ¿qué le parece la abdicación del rey Juan Carlos?
Me da igual. Yo soy republicana, ¿sabéis?

¿Perdón?
Cuando me prohibieron reinar me hice republicana.

Sin rencor.
Sin rencor alguno, por supuesto.

Pensaba que me iba a encontrar a una persona diferente, la verdad.
¿Qué esperabais, plebeyo?

No sé... Que dijera cosas inconexas, que no siguiera el hilo de la conversación, que me saliera por peteneras...
Pues ya veis que soy una persona muy cabal y centradita.

Bueno, sigo pensando que lo del viaje con el fiambre de su marido tampoco muy normal no es.
Eso es porque, repito, no sabéis lo guapo que era Felipe.

¿Más que el de ahora?
¡Ja ja ja! ¡Por favor! Felipe VI es, comparado con mi Felipe, una especie de Quasimodo.

¿Tanto?
Tanto.

Pues nada, dele recuerdos.
Cuando lo vea.

¿No está por ahí?
Sí, por aquí está, pero también están todas las pelandruscas de la historia y es difícil, con lo guapo que es, atarlo en corto, no sé si me entendéis.

Perfectamente. Ya nos vemos, doña Juana.
Cuando os muráis.

Cierto, pero no hacía falta decirlo así de crudamente.
Muy delicaditos sois los modernos, me parece a mí.

Hasta otra.
Sea Dios con vos.

En fin... Si a ésta se la llama la loca, no sé cómo habría que llamar a Calígula o a Bush.

 

LeandroAguirre©2014

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