PROTAGONISTA: Nerón.

ÉPOCA: Una en la que si a alguien se le quemaba la comida ardía toda una ciudad.

MOMENTAZO: Nuestro momentazo de hoy, que no está ni mucho menos contrastado históricamente, es sin embargo uno de los acontecimientos más recordados de la historia. Si yo os digo ‘Roma’, ‘fuego’ y ‘pirado tocando la lira’, la mayoría de vosotros me diréis: Nerón. Y, efectivamente, de Nerón hablo.
No hace falta explicar mucho: se supone que Nerón quería reurbanizar Roma y, ni corto ni perezoso, hizo quemar los barrios afectados por su plan mientras él observaba la escena desde el palacio imperial y componía una oda al asunto con su lira. Enternecedor.
Pero hay otra versión que dice que de eso nada. Que el incendio fue fortuito, que Nerón estaba fuera de la ciudad y que regresó de inmediato al conocer la noticia, y que incluso abrió el palacio para alojar a toda la gente que se había quedado sin hogar. Más enternecedor todavía.
La verdad solo la saben Nerón y los que rondaran por ahí, pero particularmente me inclino por la versión famosa de la historia. Más que nada porque un pirado que hace quemar una ciudad y se pone a tocar la lira está perpetrando un momentazo, mientras que alguien que ayuda a su pueblo después de una desgracia está teniendo una actitud ejemplar pero en ningún caso está dejando un momentazo para la posteridad. Y la sección se llama ‘Momentazos’, no ‘Acciones Encomiables Chachipirulis’, no sé si me explico.