09/02/2015

EN BIELORRUSO

—¿Es grave, doctor?
—Pues no sé qué decirle. Nunca había visto una cosa igual, la verdad.
—Pero, ¿qué piensa?
—Que tengo que comprar pan antes de ir a casa.
—Sobre lo mío, me refiero.
—Ah... Bueno, pues por un lado no parece muy buena señal que el grano haya cobrado vida propia y se haya puesto a hablar, pero por el otro parece una magnífica oportunidad para aprender bielorruso.
—¿Es bielorruso lo que habla? Pensaba que era vasco.
—No, es bielorruso.
—¿Y qué me recomienda?
—¿Con sinceridad?
—Por favor.
—Si fuera usted, y si el asunto persistiera, yo aprovecharía y me casaría con él, porque, con la edad que tiene, ya no va a tener demasiadas oportunidades más.
—Ya... Pues nada, doctor, gracias.
—De nada, para eso estamos. Hasta luego.
—Adiós.
(...)
—Un grano que habla bielorruso... Lo que hay que ver, ¿no?
—Yo también hablo, doc.
—Ya, pero lo tuyo es diferente, Alberto Jesús: eres un pene.
—¿Y?
—Que tú ya tenías vida propia mucho antes de ponerte a hablar.
—Eso sí.
—Y además tú hablas en cristiano, no en puto bielorruso.
—Eso también.
—En fin... ¡Matilde, que pase el siguiente!

LeandroAguirre©2015

TODOS LOS LUNES

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS