ACONTECIMIENTO: Primero de Mayo.
ÉPOCA: Una en la que una huelga no era un derecho, era una heroicidad.
CRONOLOGÍA: A la gente, las cosas como son, nos dan un día de fiesta y tampoco nos da por indagar por qué nos lo dan: es fiesta y punto, qué más da si es en conmemoración del nacimiento del niño Jesús, en conmemoración de todos los que se han muerto o en conmemoración de la gran cagada de Colón, que, queriendo ir a París, acabó en Sidney. La cuestión es que sabemos que el 1 de mayo es festivo y que es jornada reivindicativa para los trabajadores, pero pocos saben del origen del asunto en cuestión. Pero, tranquilo todo el mundo, que para eso estoy yo: para explicároslo con el rigor y la seriedad que me caracterizan.
Pues resulta que todo nació en EEUU a finales del siglo XIX (si escribiéramos 'siglo 19', ¿se acabaría el mundo o algo?; sólo pregunto) cuando a los locos de los trabajadores yanquis les dio por reclamar la jornada laboral de ocho horas. Ahora eso nos parece muy normal, pero, por seguir en EEUU, la legislación de aquella época solamente prohibía, súper magnanimamente, jornadas superiores a 18 horas, así que imaginad el panorama. Y un 1 de mayo de 1886 centenares de miles de currantes inician una huelga que finaliza tres días después en la llamada Revuelta de Haymarket, una plaza de Chicago, donde una manifestación obrera acabó en un sandiós espectacular con la policía repartiendo a diestro y siniestro –qué raro, ¿no?– y los anarquistas lanzándoles bombas y esas cosas que solían hacer los anarquistas por aquellas épocas. Todo aquello finalizó con la ejecución en la horca de cinco anrquistas y la cadena perpetua a tres más, por lo cual ahora conmemoramos el Primero de Mayo, o Día del Trabajo, o Día Internacional de los Trabajadores. Y ésa es la historia. Bien: ésa es la infrahistoria, mejor dicho. Que aquí engañamos como en cualquier otro sitio, sólo que nosotros lo decimos.
MOMENTAZOS:
–Pe-rio-dis-mo. Imparcialidad absoluta de la mayoría de la prensa estadounidense de la época. Una oda al periodismo con mayúsculas, sin duda. Como muestra un botón: “¡A la horca los brutos asesinos, rufianes rojos comunistas, monstruos sanguinarios, fabricantes de bombas, gentuza que no son otra cosa que el rezago de Europa que buscó nuestras costas para abusar de nuestra hospitalidad y desafiar a la autoridad de nuestra nación, y que en todos estos años no han hecho otra cosa que proclamar doctrinas sediciosas y peligrosas!”. Lo dicho: imparcialidad ante todo. Por cierto: esto, sin tocarle ni una coma, lo hubiese podido firmar Jiménez Losantos en la actualidad, ¿verdad?
–Citas. Las ejecuciones de los cinco anarquistas se produjeron al año siguiente, porque se ve que en EEUU no tienen ningún problema de lentitud tortuguil en la justicia como en otros sitios, y no quiero nombrar ningún lugar porque luego el ministro de Justicia de España se enfada. La cuestión es que se los quitaron de en medio. Llaman la atención las frases de esas personas al conocer su sentencia. Del tipo: “Honorable juez, mi defensa es su propia acusación, mis pretendidos crímenes son su historia. [...] Puede sentenciarme, pero al menos que se sepa que en el estado de Illinois ocho hombres fueron sentenciados por no perder la fe en el último triunfo de la libertad y la justicia”. Y así eran todas: frases merecedoras de salir en los libros de citas. Yo creo que en realidad los mataron porque no los entendían, no por anarquistas ni nada de eso.
–Ni en Chicago. Curiosamente el 1 de mayo se celebra en casi todo el mundo menos en... EEUU, efectivamente. Ni en Chicago, vamos. Allí hacen otra cosa a principios de septiembre y no se lo toman en plan reivindicativo sino que hacen desfiles y esas cosas que tanto les gusta hacer a los yanquis. Y es que nadie es profeta en su tierra y el Primero de Mayo no iba a ser una excepción, claro. Pobre.
EPÍLOGO: Pues no: lo de la jornada de ocho horas, las vacaciones pagadas y todo eso no vino por la bondad y magnanimidad de los empresarios sino por la sangre de algunos. Parece mentira tener que recordarlo, pero parece también que hay que hacerlo de vez en cuando.
