BOABDIL

NOMBRE: Boabdil; Muhammad XI o XII (que no está claro) de Granada.

ÉPOCA: Una en la que era mejor convertirse al cristianismo, porque sino venía Isabel la Católica y, después de meses sin ducharse, te levantaba un sobaco. Fue la primera en utilizar armas químicas, efectivamente.

CURRÍCULUM: En realidad sobre Boabdil no hay demasiado que explicar aparte de que fue el último emir de Granada y de que tenía una madre dura como pocas. A destacar sobre todo que nació en la Alhambra, algo que, sin ir más lejos, tú y yo no podemos decir.
Boabdil accedió al trono tras combatir contra su padre, Muley Hacén, y su tío, que también se consideraban legítimos aspirantes a reinar en Granada, pero a los cuatro días de reinar fue apresado por los reyes Católicos, lo que aprovechó su padre para volver a ocupar el trono. No fue hasta la muerte de éste y la derrota de su tío unos años después cuando Boabdil se hizo definitivamente con el mando de Granada.
Bueno, lo de definitivamente quizás es una exageración —y lo del mando puede que también—, porque otros pocos años después los reyes Católicos llegaron a Granada y le dieron a Boabdil dos magnánimas opciones: o por las buenas o por las malas, pero que se iba de Granada sí o sí. Boabdil escogió por las buenas porque, entre otras cosas, le dejaban seguir siendo señor de las Alpujarras, y menos daba una piedra.
Al final Boabdil pasó sus últimos años en Marruecos batalla por aquí batalla por allá, porque se ve que eso de estarse sentado mirando las Alpujarras no iba demasiado con él. Y en una de esas batallas por Fez encontró su final Boabdil el Chico, quien, curiosamente, se pasó toda su vida guerreando por ahí y pasó a la historia como un cobarde. Muy injusto, sí. O no, que me da igual, la verdad.

MOMENTAZOS:
–Muy triste.
Tiene tela que alguien que se llamaba Abû 'Abd Al·lâh ‘az-Zughbî’ Mohammed ben Abî al-Hasan 'Alî  y que, a falta de uno, había tenido dos nombres como emir haya pasado a la historia simplemente como Boabdil, y como Boabdil el Chico además. Es como si Agustina de Aragón hubiera pasado a la posteridad como Tina la Chupiguay o como si Alejandro Magno lo hubiera hecho como Álex el Chiripitifláutico. Para que te ridiculicen de esta manera casi mejor que te ninguneen, ¿no? Tristísimo.
–Aixa. Y si encima lo más célebre de tu historia no se sabe si es cierto o no y además no te deja en muy buen lugar, pues entonces pasar a la historia se convierte en una putada, como es el caso. Cuenta la leyenda que, de camino hacia las Alpujarras con su madre tras haber entregado Granada a los reyes Católicos, Boabdil se giró para echarle un último vistazo a su ciudad y no pudo reprimir el llanto. Fue entonces cuando Aixa, su amorosa mamá, soltó presuntamente aquello tan famoso de: “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Mucha mala leche, sí, y sobre todo viniendo de una madre. Pero no la juzguemos demasiado rápido porque, como hemos dicho, no hay pruebas de que sucediera tal cosa. Aunque, repito, de ser cierto deja en muy mal lugar como madre a la madre de Boabdil. Un poco de compasión, señora, que un fallo lo tiene cualquiera, mujer.

EPÍLOGO: Para pasar a la historia según cómo, mejor no pasar, está claro.

LeandroAguirre©2013 (revisión 03/09/2014)

ÍNDICE DE LA INFRAHISTORIA

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS