NOMBRE COMÚN: Impresionable.
NOMBRE CIENTÍFICO: Imposible, fue imposible. Cada vez que intentábamos hacer la pregunta se impresionaba mucho y pegaba un respingo. Teníamos miedo de que en cualquier momento se le parara el corazón y lo dejamos estar. Total, si llevamos con ésta sesenta especies sin nombre científico tampoco va a venir de una ahora.
CARACTERÍSTICAS: Pues el Impresionables es, obviamente, una especie muy impresionable. Todo le impresiona. En distinta medida según el individuo, pero tooodo le impresiona. Le impresionan cosas impresionantes, sí, pero también cosas que así en principio no deberían impresionar a nadie. Es decir, mientras es normal que te puedan impresionar imágenes de una guerra o una catástrofe natural, e incluso un amanecer o una tormenta eléctrica, lo que ya es un sinvivir es que te impresionen los ojos marrones, los coches con cuatro ruedas o los pantalones vaqueros.
Dicen que el origen está en el nacimiento. Así, al resto de especies les impresiona tanto eso de estar cómodamente en un útero y, de repente, encontrarse con un tipo que les pone poca abajo y les palmea el pompis, que después ya hay pocas cosas que les impresione demasiado en sus vidas. Al Impresionable, en cambio, y por motivos que la ciencia aún no ha sabido explicar, no le funciona ese mecanismo y, a partir de ese momento, es carne de impresión como ya hemos dicho.
Tanta impresión tiene su vertiente positiva para el Impresionable, pues, como no podía ser de otra manera, tiene un corazón a prueba de bombas, porque sino no duraría dos días. Se calcula que más del 70% de los especímenes humanos que sobrepasan los cien años de edad son Impresionables. ¿Que quién calcula eso? Los tipos que se han llevado la subvención que nos correspondería a nosotros, ésos son los que lo calculan. Cabrones.
TIPOS: Tras cruzar nuestros datos con los de la NASA y el INE, casi nos atrevemos a decir que son dos: el Sustos y el Paralizado. El Sustos, como su nombre indica, va por la vida de sobresalto en sobresalto: cuando los semáforos cambian de color, cuando un ascensor arranca y ya no digamos cuando se detiene, cuando alguien pasa la hoja de un diario a su lado... Pero, pasado el susto inicial, el Sustos prosigue con su vida a la espera del siguiente sobresalto. No sucede lo mismo con el Paralizado, al que, como se puede imaginar también por su nombre, cualquier cosa lo deja literalmente paralizado, tardando muchos minutos en recuperar su propio ser. Es muy difícil ver a un Impresionable Paralizado, primero porque son en número muchos menos que los Sustos, y segundo porque, claro, cuando el solo hecho de subirte al ascensor te deja congelado una hora, lo normal es que al final optes por salir de casa lo menos posible. Hay gente que los confunde, como es normal, con Ermitaños, pero no: son Impresionables.
HÁBITAT: En cualquier entorno tranquilo y sin sobresaltos: cuevas, conventos, cumbres del Himalaya... De hecho, estudios realizados afirman que tres de cada cuatro monjes y monjas son Impresionables incapaces de soportar más el infernal mundo exterior. El estudio, efectivamente, fue realizado por la gente que nos robó la subvención. Mamones.
ALIMENTACIÓN: Por supuesto nada que antes haya estado vivo, nada que tenga un sabor ácido, nada que tenga burbujas y nada que esté estéticamente presentado porque les impresiona mucho romper la armonía de los platos. Si a eso le añadimos que procuran comer más bien poco porque el olor de sus propias heces fecales —ya no hablemos de las ajenas— les impresiona un montón, pues nos encontramos ante la especie quizás más selectiva a la hora de comer. Algo comen, claro, pero intentar contentarlos es un drama.
APAREAMIENTO: Pueden. Porque al final, asustados o paralizados, pueden. Pero lo que impresiona el sexo a los Impresionables hay que verlo. Afortunadamente para ellos suelen ser sus parejas reproductivas las que toman la iniciativa y, así, impresionantemente, la cosa acaba saliendo. Eso sí: se dice que entre el 12% y el 14% de los Impresionables Paralizados se quedan paralizados de por vida el día de su primera experiencia sexual. Lo dicen los caraculos de la subvención, sí.
COMPATIBILIDADES: Pues con la mayoría de especies, ya que, en general, la impresionabilidad del Impresionable suele despertar entre el resto de la fauna humana más ternura que otra cosa. Los Amilosdesválidos, los Voluntariosvoluntariosos o los Quebuenosoy serían en principio los más afines.
INCOMPATIBILIDADES: Con pocos, como decíamos. Los Quenerviosomepones, los Oespabilasoteespabilo o los Soymasduroqueharryelsucio serían sus principales antagonistas. Pero que, vamos, el conflicto es imposible porque es imposible enfrentarte a alguien que se queda en estado de shock ante el atisbo remoto de violencia.
CONCLUSIÓN: Como los del Ministerio de Subvenciones son unos desgraciados, hoy, como protesta, no hay conclusión. Lo sentimos, pero estamos muy cabreados. ¡No hay pan para tanto chorizo!
