EL MASOCA

NOMBRE COMÚN: Masoca.

NOMBRE CIENTÍFICO: Que nos lo decía si le pegábamos o, como mínimo, le insultábamos. Nos hemos negado, claro. O sea: le hubiéramos dado un guantazo con gusto, pero no aceptamos chantajes.

CARACTERÍSTICAS: El Masoca es una especie humana bastante conocida cuya principal característica es que disfruta de su propio sufrimiento y humillación. ¿Extraño? Quizás, pero, mirándolo de otro modo, tener la habilidad de gozar del sufrimiento hace que sea prácticamente imposible ser desgraciado.
Se suele relacionar el masoquismo sólo con su vertiente sexual, pero en esta especie el masoquismo se extiende a todas las facetas de su vida. A un Masoca, por ejemplo, le encanta que su jefe le pegue broncas, que su pareja le hable con desprecio y le escupa, que sus hijos le roben y, llegada una edad, le peguen unas hostias de vez en cuando, o que sus compañeros de trabajo le odien y le hagan el vacío. ¿Es soportable vivir así? Pues, como todo, si te gusta sí, evidentemente. Nos referimos a que estar en una cala paradisíaca repanchingado y comiendo gambas puede sonar maravilloso, pero es algo que deja de serlo si eres alérgico al sol y al marisco. ¿Estamos? Pues eso.

TIPOS: Los Masocas se dividen en dos, uno y dos, lo que hacen dos tipos. Por un lado tendríamos al Paciente, que es un Masoca que espera pacientemente a que se produzcan episodios de masoquismo en su vida. Por el otro está el Activo, que es ese Masoca que busca las situaciones masoquistas allá por donde va. Por poner un ejemplo práctico, el Paciente realizará todo lo correctamente que pueda su trabajo en espera de algún error que sea merecedor de los gritos de su jefe, mientras que el Activo, por su parte, hará todo lo mal que pueda su trabajo para conseguir que su jefe no sólo le grite, sino que, a poder ser, tanto él como el resto de compañeros de empleo consideren oportuno pegarle una paliza. Dicho de otro modo, mientras un Paciente evitaría pasar por el Bronx a las doce de la noche, un Activo no sólo pasaría sino que además iría llamándole ‘negratas de mierda’ a la gente.

HÁBITAT: Donde se encuentren como el culo, evidentemente. Es decir, si un Masoca aguanta muy bien el frío te lo encontrarás dando vueltas por un desierto, y si aguanta muy bien el calor se le puede ver paseando por glaciares en chanclas y bañador. Cuando se les observa en tales circunstancias dan la impresión de estar sufriendo, pero no: disfrutan.

ALIMENTACIÓN: Cualquier cosa que no les guste y que, si pudiera o pudiese ser, les haga vomitar. Muchas veces se puede reconocer a un Masoca a simple vista por el color, ya que su afición a ingerir alimentos en mal estado hace que su rostro luzca verde, azul, gris, fucsia o de cualquier otro color antinatural.

APAREAMIENTO: Evidentemente sólo con gente que le pegue y le insulte. Hay masoquistas sexuales también en otras especies, pero sólo el Masoca llega a según qué niveles. ¿Qué pasa cuando se juntan dos Masocas? Que tienen que acabar contratando a un Sádico porque las discusiones son en plan: “Yo te estoy pegando mucho más fuerte que tú a mí” o “Yo te he llamado escoria y tú sólo me has llamado basura”. Tienen su punto gracioso, sí.

COMPATIBILIDADES: Con el Sádico con el que más, está claro. De hecho, la relación Sádico-Masoca es de las más perfectas y simbióticas que se conocen dentro de la fauna humana. Es compatible con algunas especies más, como con el Tuquemiras o el Facha, pero la relación que surge con un Sádico es insuperable. Pero insuperable.

INCOMPATIBILIDADES: Nada que hacer con los Sientoexistir, los Tiquismiquis o los Sumisos. Con otros Masocas, como ya hemos visto, no hay demasiado futuro a no ser que haya un Sádico mediando.

CONCLUSIÓN: En el fondo no es tan grave: si alguien te pide que le partas la boca, pues se la partes y ya está. Que no cuesta nada hacer feliz a la gente, hombre.

LeandroAguirre©2013 (revisión 19/01/2015)

TODO FAUNA HUMANA 2

TODO FAUNA HUMANA 1

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS