NOMBRE COMÚN: Melasuda.
NOMBRE CIENTÍFICO: ¡Ja ja ja! Pretender que a un Melasuda no sólo le importe su nombre científico sino que además vaya a dignarse a dárnoslo es mucho pretender.
CARACTERÍSTICAS: Pues bien, el Melasuda es una especie a la que básicamente le da absolutamente igual todo lo que sucede a su alrededor. Pero todo, desde lo más nimio a lo más importante. ¿Llueve, hace calor o frío o viento? Se la suda. ¿El conflicto de Oriente Medio, el hambre en África o el deshielo de los casquetes polares? Se la repampinfla de igual modo. No hay mucho más que añadir porque, como objeto de estudio, es una especie bastante plana y previsible. ¿Galgos? Le importan un comino. ¿Podencos? Ídem. ¿Fulanito? Le da igual. ¿Menganito? Más de lo mismo. Y así hasta el infinito. Gran parte de la comunidad científica considera que el Melasuda carece totalmente de empatía, pero, modestamente, pensamos que no han acabado de comprender bien a esta especie. Los Melasudas sí que tienen empatía, sólo que se la suda su empatía.
TIPOS: Ya haremos las cuentas después, pero creemos que son dos. Por un lado están los Melasuda Melasudatodo, que sería el Melasuda arquetípico al que todo y todos le importan un carajo. Por el otro tendríamos al Melasuda Melasudatodomenosyo, que, como su nombre indica, pasa de todo y de todos menos de él mismo. Es más, llevan especialmente mal que los demás pasen de ellos, con lo que cuando se juntan con otros Melasuda se indignan sobremanera. Muchos afirman que no son verdaderos Melasuda, y ciertamente en Fauna Humana también tenemos nuestras dudas, pero la ortodoxia los tiene catalogados así, y así lo comunicamos nosotros.
HÁBITAT: Cualquiera porque, evidentemente, le da totalmente lo mismo. Podríamos añadir más cosas, pero sería pura literatura.
ALIMENTACIÓN: Más de lo mismo. Es más: se conocen casos de Melasudas que ha fallecido porque les han puesto delante comida en mal estado y, como obviamente les importaba un pimiento, se la han zampado intoxicándose gravemente. Hay veces que son muy cafres y cazurros, efectivamente.
APAREAMIENTO: Si alguien es capaz de soportar su profunda indiferencia, ningún problema, aunque no todo el mundo lo encaja bien. Es normal, porque si tú preguntas ‘¿Te llamo?’ y te contestan ‘Me suda la polla’ o 'Me suda el coño' desmoraliza bastante, ésa es la verdad.
COMPATIBILIDADES: Con más de las que se pueda pensar. Todas, por ejemplo, del tipo Dejamenpaz, Nimehables, Tuquemiras y así. No se relacionan, es cierto, pero eso es una forma más de compatibilidad. Como no se relacionan, no son incompatibles; y si no son incompatibles, son compatibles. ¿Científicamente cuestionable? Totalmente, pero es que en esta casa nos va la polémica y la marcha.
INCOMPATIBILIDADES: Con menos de las que pudiera parecer en este caso. ¿Cómo van a tener incompatibilidades especies que no se relacionan? Eso sí, totalmente incompatibles con especies como los Hazmecaso, los Sabelotodo o, sobre todo, los Pesaos. Odio a muerte con estos últimos. Pero a muerte. Más de un Melasuda hay en la cárcel por matar a un Pesao, lo advertimos.
CONCLUSIÓN: No es difícil evitar problemas con un Melasudas. ¿A él se la sudas tú? Pues a ti te la suda él. De las especies más simples en este aspecto. Ojalá muchas fueran así.
