EL CHIVATO

NOMBRE COMÚN: Chivato.

NOMBRE CIENTÍFICO: No sólo nos lo ha dado, sino que nos lo ha proporcionado junto a cientos de otros nombres de los que se ha chivado. La verdad es que, con las dificultades que tenemos para obtener nombres científicos, el material que nos suministraba nos hubiera ido de perlas, pero por dignidad profesional no utilizaremos esa información. Maldita integridad...

CARACTERÍSTICAS: Bien... El Chivato es una de las especies humanas más conocidas y, digámoslo todo, más odiadas. Pocas especies, por no decir ninguna, tienen una opinión favorable de los Chivatos, incluso aquéllas que, de una forma u otra, se benefician de ellos. Y un apunte: aunque tengan elementos comunes, no hay que confundir al Chivato con el Cotilla, al que estudiamos hace pocas semanas, porque son especies distintas y diferenciadas.
Poco a decir. El Chivato es una especie maligna cuya naturaleza le obliga a desvelar secretos o fallos de los individuos de otras especies, e incluso de la suya propia. Para más inri, el Chivato es especialmente propenso a chivarse de sus iguales delante de sus superiores, lo que le hace, junto al Lameculos, un espécimen especialmente propenso a sufrir percances laborales accidentalmente provocados.
Pocas especies hay en la fauna humana más denostadas que los Chivatos, y si se nos permite una opinión personal, en Fauna Humana estamos bastante en la línea de los Corleone o los Soprano y creemos que los Chivatos se merecen morir en un callejón oscuro con una rata en la boca. Lo sabemos: es el comentario menos profesional que hemos realizado desde que comenzamos este estudio, pero creemos que, después de cincuenta especies analizadas ya, nos merecemos permitirnos alguna licencia que otra. Además, qué coño, los Chivatos merecen morir y merecen morir. Y ya está.

TIPOS: En una de las pocas excepciones de la Fauna Humana, no hay tipos diferentes de Chivatos. Resumiendo, sólo hay una clase de Chivato: el rastrero asesinable. Y nada más a añadir.

HÁBITAT: Para el Chivato es más importante el chivarse que cualquier otra cosa, incluido el hábitat que ocupa. Es decir: como los periodistas, lo más importante es la noticia y lo de menos es cómo y dónde se consigue. Pues el Chivato igual: si el hábitat inhóspito en el que se encuentra le sirve para descubrir chivatazos, buen hábitat será.

ALIMENTACIÓN: Más pendientes del plato que comen los demás que del suyo propio por si hay algo susceptible de chivatazo, así que en este aspecto tampoco es una especie demasiado exigente. Como con lo del hábitat, si comer mierda le sirve para descubrir algún chivatazo interesante, bien comida estará.

APAREAMIENTO: Hay que tener mucho cuidado con el Chivato en este aspecto, pues, evidentemente, pretender un mínimo de intimidad y discreción cuando hay un Chivato de por medio es una quimera. Jamás, bajo ninguna circunstancia, ha de aparearse uno con un Chivato si se quiere mantenerlo en secreto, y mucho menos si se está casado o se tiene pareja estable, ni por supuesto se le puede explicar la situación en el caso de no ser él el sujeto involucrado en la infidelidad. Que, como en todos los aspectos de la vida, el Chivato cuanto más lejos mejor, vamos.

COMPATIBILIDADES: Compatibles más que con otras especies con determinadas profesiones, como policías o investigadores privados. Y ya. El resto de especímenes humanos los odian a muerte, como es normal. En realidad los policías y los investigadores privados también los odian, pero no se deshacen de ellos porque les son de utilidad.

INCOMPATIBILIDADES: Para qué insistir más... Absolutamente incompatibles con todo lo que se menea excepto las excepciones anteriormente expuestas.

CONCLUSIÓN: ¡Vivan los Corleone y los Soprano!

To James Gandolfini

LeandroAguirre@2013 (revisión 25/11/2014)

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