NOMBRE COMÚN: Cotilla.
NOMBRE CIENTÍFICO: Nos ha soltado todos los nombres científicos de todas las especies —a buenas horas...— excepto el suyo y al final hemos tenido que colgarle. Suponemos que en algún momento nos lo hubiera dicho pero no tenemos toda la vida.
CARACTERÍSTICAS: El Cotilla es una de las especies humanas más conocidas y reconocibles. De las más conocidas, de las más reconocibles e, indudablemente, de las más odiadas. No hacen falta muchas descripciones: el Cotilla es ese espécimen que está más pendiente de la vida de los demás que de la suya propia, y que además difunde todo lo que sabe —o lo cree que sabe, o lo que imagina que sabe, o lo que se inventa que sabe— entre todo aquél que puede.
Creemos que no es necesario añadir demasiadas cosas más porque, como hemos dicho, esta especie es de sobras conocida por el resto, aunque sí nos gustaría remarcar que la comunidad científica ha experimentado con individuos de esta especie que creían que tenían un vicio y querían desengancharse, llegando a la conclusión de que tal cosa es imposible. Tras semanas de tratamiento, el Cotilla siempre conseguía que los miembros del equipo se enemistaran entre sí, porque, ya saben, que si este ha dicho tal o aquel ha hecho cual. Un Cotilla, efectivamente, puede hacer mucho daño. De hecho, se rumorea que la actual crisis económica mundial se produjo cuando se juntaron tres o cuatro Cotillas en Wall Street, se pusieron a cotillear sobre bancos, empresas y acciones ajenas, y acabó todo cómo acabó. Mucho ojito con ellos.
TIPOS: Hay, si los dedos no nos fallan, dos tipos de Cotillas. Por un lado está el Honrao, que es un Cotilla que es un cotilla, sí, pero siempre veraz y ciñéndose a lo que ve y escucha. Pero luego está el Sinoneveroebentrovato, al que le da igual si lo que transmite es verdad o no, llegando incluso a inventarse los datos para que le cuadren las historias. Los dos son igualmente impresentables, pero al Sinoneveroebentrovato es pa’, directamente, darlo de comer a los cerdos. Si no se le tiene ningún respeto a los cerdos, claro.
HÁBITAT: De las pocas especies que no tienen hábitat propio o que, si lo tienen, lo utilizan muy poco. Como es evidente, al Cotilla lo que más le van son los hábitats ajenos, con preferencia por los que poseen buena acústica. Lo peor que puede pasarle a un Cotilla es quedarse sordo, sin duda.
ALIMENTACIÓN: Apenas come pues teme perderse un montón de información importante con el ruido de la masticación. Lo que sí está demostrado es que el Cotilla produce una cantidad de bilis bastante superior a la que producen la mayoría de las demás especies, lo que no se sabe si puede tener algo que ver con su comportamiento pero podría ser. Nosotros ahí dejamos el dato.
APAREAMIENTO: Sin especial problema. La diferencia sustancial respecto a otras especies en este apartado es que el Cotilla obtiene más placer de explicar posteriormente sus hazañas sexuales que del propio apareamiento en sí. Huelga decir que si escucha el apareamiento de sus vecinos estará más pendiente del sexo que estos puedan tener que del que está teniendo él mismo. Muy triste, sí.
COMPATIBILIDADES: No muchas. Por nombrar alguna podríamos citar al Soytodooídos o al Sinvidapropia, pero son compatibles de aquella manera y más por necesidad que por cualquier otra cosa.
INCOMPATIBILIDADES: Con casi todas las demás especies. Y es que compartir tiempo con alguien que después va a contar lo que tú le expliques y que además más que probablemente va a criticarte, pues no, la verdad. Los Nomehables y los Meimportaunamierda serían quizás los archienemigos del Cotilla, pero las demás especies no le van a la zaga.
CONCLUSIÓN: Sentimos no ser demasiado profesionales en nuestra valoración, pero es que esta especie es una puta mierda de especie de la que recomendamos huir como si te persiguiera Tom Cruise para convertirte a la cienciología. Sin más.
