NOMBRE COMÚN: Extremista.
NOMBRE CIENTÍFICO: Poner a un Extremista en la disyuntiva de darnos su nombre científico o no dárnoslo siempre es un riesgo y, lamentablemente, su respuesta fue negativa. No nos quiso decir ni por qué letra comenzaba, son así.
CARACTERÍSTICAS: El Extremista es una especie que se caracteriza por estar siempre, mental, física y filosóficamente, en los extremos. Son gente de blanco o negro, de izquierda o derecha, de arriba o abajo, de dentro o fuera, de frío o calor o de chicha o limoná, pero jamás de grises, de estar en medio o de chicha con limoná. Para un Extremista se triunfa o se fracasa, no va con él eso de que intentarlo es la mejor victoria y cosas así. También o está feliz en plan los Teletubbies o está hundido como Calimero, pero no tiene grandes procesos emocionales y psicológicos que le lleven a analizar las cosas un millón de veces antes de decantarse por un lado o por otro. O ama u odia, no hay lugar en su ser para la indiferencia. Cuando manda, manda como un dictador, y cuando obedece, lo hace como un esclavo. No hay término medio para esta especie tan... tan... tan extremista; es que no hay una palabra mejor.
TIPOS: No sabemos cómo explicar esto sin que nuestros miles y miles (y miles) de seguidores se sientan un poco decepcionados, pero hay que decir la verdad aunque duela y la cuestión es que no hay tipos diferentes de Extremistas. Es decir, no se es un poco o un mucho extremista. Un Extremista o es extremista hasta el extremo o no es un Extremista. Podríamos inventarnos un par de variedades para que sean dos como siempre, pero nos negamos porque la ciencia y la dignidad de nuestros lectores están por encima de todo.
HÁBITAT: Un Extremista de verdad sólo vive en lugares en los que te asas de calor o en lugares en los que te hielas de frío. Se ha de desconfiar de supuestos Extremistas que viven en otro tipo de lugares. O están ahí por causas de fuerza tremebunda o, simplemente, son unos farsantes y tienen de Extremistas lo que nosotros de esotéricos.
ALIMENTACIÓN: Dependiendo de cada ejemplar, pero siempre llevando el tema al extremo. Por ejemplo, todos los vegetarianos integristas que, además, odian a los que no lo son, Extremistas de manual. Los que sólo comen carne y no ingieren verduras ni que su vida dependa de ello, Extremistas enciclopédicos. Los que se alimentan únicamente de bollycaos, ídem. Y así sucesivamente.
APAREAMIENTO: Bufff... En teoría ningún problema, pero cuando las parejas de los Extremistas empiezan a oír cosas como “O mía o de nadie”, “O nos casamos o lo dejamos”, “O te doy por el culo o no follamos” u “O matamos a tu madre o nos divorciamos”, empiezan a sospechar que quizás no ha sido la mejor de las ideas compartir sexo y/o convivencia con ellos. Ah... También se toman lo de “hasta que la muerte os separe” a la tremenda y a lo literal, claro.
COMPATIBILIDADES: Hay especies, como los Loquetudigas, con los que el Extremista puede llegar a convivir sin dificultad, pero se ha de decir que la visión extrema que el Extremista posee de la vida no tiene muchos fans entre las otras especies humanas. Lo entienden o lo toleran más o menos, pero la mayoría no son seguidores incondicionales de su filosofía.
INCOMPATIBILIDADES: el Pazhermanos, el Nipatinipamí y el Concordias serían, así en principio, los principales enemigos del Extremista. Lo que pasa es que, por supuesto, como no son extremistas como los Extremistas la sangre no suele llegar al río.
CONCLUSIÓN: Al Extremista, mientras no intente llevar a los demás al extremismo, hay que dejarle a su aire. Al fin y al cabo, es él el que se jode de frío o de calor o el que sólo come brotes de soja y algas, así que...
