EL TECNOYONKI

NOMBRE COMÚN: Tecnoyonki.

NOMBRE CIENTÍFICO: No podemos decir que no nos lo ha facilitado, porque lo ha hecho, pero, claro, si nos lo pasa en lenguaje de programación informática, pues es como si no nos lo hubiera dado. ¿Que como científicos deberíamos poder resolverlo? Probablemente, pero también podríamos hacer una división de un millón de cifras y no tenemos pensado perder un solo segundo en ello.

CARACTERÍSTICAS: Aunque pueda parecerlo por el nombre, los Tecnoyonkis no tienen nada que ver con los Electroduendes. El Tecnoyonki no es nada más que una especie que valora por encima de todo las nuevas tecnologías y que, como su nombre indica, está, en mayor o menor medida, enganchada a ellas. ¿Cómo podemos diferenciar a un Tecnoyonki de otras especies, teniendo en cuenta que la tecnología es usada por casi todos los demás humanos? Hay varios detalles, pero quizá el más evidente es que un Tecnoyonki jamás te mira a los ojos. No es por chulería, cobardía o inseguridad, es simplemente que el Tecnoyonki no puede desviar su atención ni un momento de su smartphone, de su tablet, de su ordenador portátil o incluso de su reloj digital o su pen USB. Si, mirando al cielo y las nubes, le preguntas a un Tecnoyonki que qué tiempo piensa que va a hacer, lo consultará en su i-Pad; si le preguntas que cómo está, consultará una nueva aplicación de su ordenador que le mide los biorritmos; y si le preguntas por la familia será la excusa perfecta para poder utilizar su i-Phone para llamarlos, algo que hace sólo por usar el teléfono, no porque le importe un pimiento su familia. Un Tecnoyonki no se va a hacer footing sin su medidor de pulsaciones y respiraciones, no se toma un café si antes no ha comprobado su temperatura con una nueva app que tiene esa función, y no se cree que las pirámides de Egipto existen hasta que el buscador de monumentos de su pulsera electromagnética se lo confirma por sms. Son así, qué se le va a hacer.

TIPOS: Como novedad, hay dos: el Porlospulmones y el Porlavena. El Porlospulmones es un Tecoyonki que necesita la tecnología como el respirar. Si se pasa un cierto tiempo sin ella le falta el aire, sufre taquicardias y sudora de manera excesiva. Todo se le pasa a la que siente un chip cerca, pero antes de que eso suceda pasa un muy mal rato. El Porlavena, por su parte, está tan enganchado que no concibe estar un solo minuto de su vida sin comprobar sus aparatejos electrónicos y pone todos los medios para que eso no pueda suceder jamás. ¿Qué le pasa al Porlavena cuando, a pesar de todo, llega a quedarse sin tecnología alrededor? Directamente colapsa. Y si la situación dura unos cuantos minutos, se muere, así de claro. Es duro, sí, pero estamos aquí para decir la verdad.

HÁBITAT: Les da igual mientras lleven sus cosas con chips y cables encima. Por el contrario, cualquier hábitat será inhabitable si sus aparatos no están con ellos. En este sentido son bastante básicos y no engañan a nadie. De las especies más simples en este aspecto.

ALIMENTACIÓN: Ídem que lo anterior. Mientras miran una pantalla de lo que sea ni se fijan en lo que están ingiriendo. Tú ponle a un Tecnoyonki un plato de chinchetas con heces de macaco y una tablet al lado, y se lo comerá sin ningún problema. Se les ha visto comer cosas tremendas, en serio, pero no querríamos revolver el estómago del lector gratuitamente.

APAREAMIENTO: Ningún problema siempre que conozcan a su pareja de cópula por videochat, por Facebook, por e-darling o algo así. Como ya hemos dicho, que nadie espere que un Tecnoyonki conozca a nadie en un bar tomando una copa. A no ser que ‘Tomando una copa’ sea un nuevo juego online, claro. ¿Un Tecnoyonki con otro Tecnoyonki? En principio sin problemas, pero en la realidad acaban por no hacerse ni caso. A no ser que se llamen por Skype, por supuesto.

COMPATIBILIDADES: Con cualquiera que utilice términos como ‘trending topic’, ‘java script’ o ‘pop-up inderflexingfloxix’. Imposible seguirles una conversación, cierto, aunque como no tienen intención alguna de conversar en vivo con nadie, pues de hecho no pasa nada.

INCOMPATIBILIDADES: Innumerables, aunque no de una mala onda excesiva. Los Trogloditas, los Ungamangaua, los Estamierdadeaparatonofuncionacoño y alguna que otra especie más. Pero repetimos que no hay especies que odien a muerte al Tecnoyonki.

CONCLUSIÓN: Viven en su mundo cibertecnológico y, así en principio, no interfieren en la vida de las demás especies. Excepto cuando provocan accidentes por no mirar cuando cruzan y cosas así, claro, pero por lo demás están tan enganchados que es como si no vivieran en este mundo.

LeandroAguirre@2013 (revisión 02/09/2014)

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