EL CELOSO

NOMBRE COMÚN: Celoso.

NOMBRE CIENTÍFICO: Que y una mierda; que el nombre científico es suyo y solamente suyo y que antes que entregárnoslo lo mata y se mata a él mismo. Hemos estado a punto de aceptar el trato, pero al final no lo hemos hecho porque, en el fondo, no somos malas personas. Muy en el fondo, eso sí.

CARACTERÍSTICAS: Los celos son una característica humana que pueden aparecer en casi cualquier especie humana, pero es sólo en ésta en la que domina al individuo por completo. Hay muchos científicos que opinan que el Celoso es una subespecie, pero en Fauna Humana consideramos que es una especie con todas las de la ley, y así lo decimos. Si no les gusta, que se den de cabezazos contra la pared o algo.
La característica principal del Celoso no es, como se pudiera pensar, los celos, sino la inseguridad, que es la que en realidad le conduce a los celos. Si la pareja de un Celoso se va al gimnasio, éste la imaginará practicando sexo sudorosamente en los vestuarios del centro. Si se va a trabajar, la imaginará practicando sexo con sus compañeros de trabajo en cualquier despacho o cuarto trastero. Y si ya, en el colmo del colmo para un Celoso, la pareja de este espécimen decide salir de noche en solitario con amigas y amigos, las escenas de sexo que pueden aparecer en su cerebro pueden llegar a atormentarle durante meses o años. Algunos científicos deducen de ello que, aparte de la evidente inseguridad con sí mismo, el Celoso pudiera tener algún conflicto sexual sin resolver, algo que también tiene dividida a la comunidad científica. Por nuestra parte creemos que es sólo un exceso de imaginación, pero qué sabemos nosotros que sólo llevamos estudiando especies humanas hace treinta años, ¿verdad?
Aunque sea la parte principal, no es sólo con su pareja con la que el Celoso siente celos. También tiene celos de los éxitos de sus amigos o de los logros de sus compañeros de trabajo e incluso de sus propios familiares, con lo que es fácilmente deducible que el Celoso no es la especie más popular de la Tierra, como es completamente normal por otro lado.

TIPOS: El Autodestructivo y el Todopordelante, lo que vendrían a ser, si no nos fallan las cuentas, dos. El Autodestructivo, pues eso: padece de unos celos que se lo comen por dentro y que acaban haciendo que sea difícilmente identificable como humano. Al Todopordelante le sucede exactamente lo mismo, pero convierte todo ese conflicto interior en ataques furibundos de ira que, como su nombre indica, se lo llevan todo por delante. Como no dudamos de la inteligencia de nuestros lectores, tampoco dudamos de que habrán adivinado que muchos de esos tipos que matan a sus parejas y luego se suicidan son Celosos Todopordelante de manual. Concretando más, y ya entramos en un nivel avanzado, son Celosos Todopordelante Lamateporqueramía. Y es que, aparte de inseguros, muy valientes tampoco son, como se puede observar.

HÁBITAT: Físicamente en cualquier lugar, pero a la práctica viven solos con ellos mismos. Es decir: un Celoso puede parecer que está sentado en la mesa de un bar tomándose una cañita y unas banderillas, pero en realidad mentalmente está carcomiéndose por no saber dónde y con quién está su pareja en esos precisos instantes. O puede estar cagándose en lo más sagrado porque su mejor amigo o todo lo amigo que puede tener un Celoso ha sido ascendido y va a cobrar más que él. Y así. Un Celoso está en cuerpo en los sitios, pero su alma, o lo que queda de ella, y su cabeza están siempre a mucha distancia de donde se encuentra.

ALIMENTACIÓN: El Celoso no tiene una dieta especial, pero especifiquemos: cuando come. Y es que al Celoso los celos le impiden, entre otras cosas, alimentarse con normalidad. Se le ponen los celos y los nervios en el estómago y no hay manera de que ahí entre nada. Suelen mantener un mínimo de ingestas para no desfallecer y seguir viviendo, aunque es verdad que alguno de ellos llega a tal punto que puede morir por inanición, pero son los menos casos porque el Celoso es consciente de que si se muere no va a poder seguir controlando a su pareja ni lo que hace. Y eso sí que no.

APAREAMIENTO: Pues mientras su pareja no se da cuenta del desvarío de la persona que tiene al lado no hay demasiado problema en este aspecto. A la que eso cambia se convierte en un imposible o, en su defecto, en una sumisión. Que de los Sumisos tendremos que hablar algún día porque tienen bastante chicha. Científicamente hablando, por supuesto.

COMPATIBILIDADES: Pocas, evidentemente. Los susodichos Sumisos, los Tratamecomoaunamierda y pocos más, la verdad. Y es que a nadie le gusta ni que le sigan, ni que le interroguen, ni que le espíen, ni que le monten numeritos por haber ido a comprar el pan, ni nada que se le parezca. Muy solos los celosos, sí, pero es que se lo ganan a pulso.

INCOMPATIBILIDADES: Con casi todas las especies, así que nadie espere que las enumeremos. Sí es cierto que hay especies concretas que llevan al Celoso especialmente mal: los Librecomounpájaro, los Necesitoaire o los Mividaesmiayhagoloquemedalagana serían algunas de ellas.

CONCLUSIÓN: Pueden dar lastimica porque es cierto que lo pasan mal, pero mucho cuidado porque, cuando toman el control, pueden llegar a destrozarte la vida. Avisado queda todo el mundo.

LeandroAguirre@2013 (revisión 29/08/2014)

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