EL ESPIRITUALOIDE

NOMBRE COMÚN: Espiritualoide.

NOMBRE CIENTÍFICO: Que si “nuestro reino no es de este mundo”, que si “es algo etéreo, no material”, que si “medita y lo encontrarás”… Imposible sonsacarles el nombre científico, desde luego.

CARACTERÍSTICAS: Como pasa en algunos otros casos, no hay que confundir a una persona espiritual, que puede ser de casi cualquier especie, con un Espiritualoide, que de por sí es una especie diferenciada. Es más: hay Espiritualoides que pueden, aunque les duela, ser muy poco espirituales, pero eso es algo que no hay que decirles nunca a riesgo de que les dé un shock kármico o algo.
El Espiritualoide es una especie que, básicamente, como no entiende o no se adapta a la vida terrenal, busca otros cauces para justificar su existencia, cuando, en realidad, nadie les pide que justifiquen nada. Los Espiritualoides van por la vida que parece que estén idos: te hablan mirando al infinito, contestan cosas que nada tienen que ver con lo que habías preguntado o te los puedes encontrar en el banco de un parque hablando solos. Son seres que buscarán una explicación espiritual al aumento de precio de las patatas, que verán en cualquier tormenta veraniega un aviso del cataclismo que va a llegar y que, cuando el camarero le sirva el café, intentará convencerle de que le eche un poco de buen karma. Pero la premisa principal es: cualquier Espiritualoide que se precie ha de consumir kilos y kilos de incienso, porque de otra forma ni es Espiritualoide ni es na’. Ya, es una premisa bastante pobre, pero es lo que hay.

TIPOS: Por una vez, y sin que sirva de precedente, serán dos: El Tojunto y el Porfases. El Tojunto, como su nombre indica, practica todo lo que puede a la vez: astrología, yoga, budismo, tarot, tai-chi, meditación, alimentación solar, levitación, aromaterapia, discos de Enya, deuvedés de Cuarto Milenio… En fin… Todo para lo que den 24 horas. El Porfases, por su parte, se lo toma con más calma y va de cosa en cosa. Lo suyo es una búsqueda eterna. Empieza con un asunto y, cuando se cansa o decide que no le llena, cambia a otro, pero raramente hará un par de cosas a la vez. En ambos tipos de Espiritualoide está muy presente, por supuesto, el incienso, pero mientras el Tojunto lo utiliza junto a todo lo que hace a la vez, el Porfases lo utiliza entre actividad y actividad.

HÁBITAT: Ellos se piensan que viven como en una nube, pero en realidad utilizan los mismos hábitats más o menos que el resto de especies. Cierto es que si alguien quiere observar a estos ejemplares tiene más probabilidades de encontrarlos en algunos sitios en concreto, pero no es nada matemático y depende en gran medida del azar. Cualquier lugar, por ejemplo, en el que vendan incienso es en principio un lugar propicio para verlos y estudiarlos.

ALIMENTACIÓN: Pues son seres más preocupados en alimentar el alma que el cuerpo, lo que, en algunos casos, puede suponer un grave peligro de muerte por inanición, aunque son los menos. Pero el Espiritualoide es mayormente una especie bastante frugal y, también, escrupulosita con la comida. Por supuesto no comen carne porque el karma de los animales se volvería contra ellos y tampoco vegetales porque ídem. ¿Qué les queda, pues? Como científicos no podemos dar una respuesta concreta y definitiva, pero algo debe haber porque nos negamos a aceptar que un ser humano pueda alimentarse única y exclusivamente de incienso. Comenzamos a dudarlo, cierto, pero filosóficamente nos negamos a aceptarlo.

APAREAMIENTO: Sexo tántrico, claro. Sexo tántrico con incienso, por supuesto. ¿En qué consiste? En los machos, en que no se eyacula. ¿Qué gracia tiene entonces el sexo? Lo desconocemos, eso es algo que se le tendría que preguntar a un Espiritualoide porque nosotros no acertamos a adivinarlo.

COMPATIBILIDADES: Son muy compatibles con los Melocreotó o los Buscoamialmagemela. Con el resto de especies, excepto las señaladas en Incompatibilidades, no es que tengan una mala relación, pero sí es una relación complicada. Y es que si tú dices pan y te contestan karma, o si dices hipoteca y te contestan chacra, la comunicación se hace extremadamente difícil. Y si la otra persona apesta a incienso, entonces es ya un absoluto imposible.

INCOMPATIBILIDADES: El Conlospiesenelsuelo o el Sinoloveonolocreo serían algunos de los enemigos naturales del Espiritualoide. En realidad no afecta a sus vidas, pero es un odio que les sale de lo más profundo de las vísceras y de los chacras y, aunque normalmente no lleguen al extremo, el deseo de matarlos no se lo quita nadie. Además odian casi todavía más el olor a incienso, así que mejor no juntarlos demasiado por lo que pueda ser.

CONCLUSIÓN: No molestan realmente pero, como hemos explicado en Compatibilidades, la relación con ellos es harto complicada por falta de entendimiento comunicativo y vital. Mientras no te obliguen a esnifar incienso o alguna otra cosa por el estilo, mejor dejarlos a su aire.

LeandroAguirre@2013 (revisión 25/07/2014)

TODO FAUNA HUMANA 2

TODO FAUNA HUMANA 1

 

SECCIONES ACTIVAS

SECCIONES FINALIZADAS

OTROS