¿Dígame?

¿Presidente?
Creo que yo.

Soy el Juntaletras.
¡Hombre, Juntaletras! ¿Cómo es que no llamaste ayer?

Tenía cosas que hacer.
Ver el debate sobre el estado de la nación, supongo.

Qué cosas tiene... ¿Cómo fue, a todo esto?
Como siempre, ya sabes. Que si blablablá por aquí, que si blablablá por allá... Pensaba que me llamarías como el año pasado y podría ahorrarme la mitad del tostón.

Usted es parte del tostón, le recuerdo.
Lo sé, lo sé... Es mi trabajo, Juntaletras.

¿Muy duro Pedro Sánchez?
Uuuy, sí... Una cooosa... Dura es mi mujer cuando no quiero comerme las acelgas, no Pedro Sánchez.

¿Y los demás?
No sé, no les escuchaba.

Su obligación es escucharles, presidente.
Porque tú lo digas.

En fin... He leído que va usted a crear tropecientos mil millones de millones de empleos.
No exageres, juntaletras. Serán solo tropecientos mil millones.

¿Cómo?
¿Cómo qué?

Que cómo va a crear esa ingente cantidad de trabajo.
No será un trabajo indigente, Juntaletras; será trabajo normal.

He dicho ingente.
Ah... ¿Y eso qué es?

Déjelo. ¿Cómo va a crear millones de empleos, presidente?
Hombre, pues creándolo.

Ya, pero cómo.
Pues soplaré y soplaré y el paro derrumbaré.

Eso es de Los Tres Cerditos, presidente.
¿Tú también lo conoces? Tendré que cambiar de cuento, pues.

Le he de decir que ver a PP y PSOE acusándose mutuamente de corrupción da un poco de lastimica humana, presidente.
¿Por?

Porque es como ver a Hitler y Stalin acusándose mutuamente de bestias e inhumanos.
Exageras como siempre, Juntaletras. El PP está haciendo todo lo posible para acabar con las manzanas podridas que pudiera haber en el partido.

Pero qué dice, si solo en el Parlament de Valencia hay más imputados que habitantes en mi pueblo.
Pero les hemos reprendido muy seriamente. Les dijimos: “Nene caca; eso no se toca”.

Y ya.
¿Te parece poco? Los dejamos hundidos, pobres.

Me parece nada.
Tú que eres una bestia sin sentimientos, Juntaletras.

Debe ser eso. Resumiendo: que se ha acabado la crisis, dice.
Efectivamente. Y los pajaritos cantan, y las nubes se levantan, y...

Eso es de una canción infantil.
Tienes una gran cultura, Juntaletras. Cambiaré la canción, pues.

Un par de cosas para acabar.
Lo que quieras, Juntaletras. Ya sabes que soy un presidente transparente y dialogante.

Podemos.
¿Podéis qué?; ¿tú y quién?

Que me hable sobre Podemos, digo.
Yo no hablo sobre rojos bolivarianos subvencionados perroflautas demagogos populistas belcebús traidores resentidos.

Para no hablar sobre ello no está mal.
Que no hablo he dicho.

Cataluña.
Bonita tierra.

Presideeente...
¿Te conté la vez anterior lo de sentarse a ver cadáveres pasar?

Me suena.
Pues eso.

Que no piensa hacer usted un carajo al respecto, vamos.
¿Sobre qué?

Vale. Bueno, pues le voy dejando ya, que debe estar ocupado.
Pues la verdad es que estoy bastante libre. Con eso de que ya no hay crisis y tal, no tengo demasiado que hacer.

Ya. No sé si ya hablaremos en el próximo debate del estado de la nación.
¿Por?

Porque llamaré al que sea presidente, claro.
Que seré yo.

O Pedro Sánchez. O Pablo Iglesias. O Rita la Cantaora.
Seré yo.

Hasta luego, presidente.
Adiós, Juntaletras. Llama más a menudo.

Sí, hombre.
Tú te lo pierdes.

A ver... Nadie podrá decir que al tipo en la vida la táctica no le ha funcionado, las cosas como son.