¿Rafa?
¡Nooo!

Vaya, debo tener mal el teléfono.
Sí, sí, soy yo. Es que me has pillado jugando un partidito en la habitación del hotel.

Coño, lo tuyo ya es vicio, ¿no?
Es que el otro día sólo jugué tres horas y media y me quedé con el gusanillo.

Yo juego tres horas y media a tenis y tiene que venir a levantarme una grúa para llevarme directamente al tanatorio.
Ya, pero es que tú no eres Rafa Nadal y yo sí. ¿Y tú eres, a todo esto?

Ay, sí, perdón. Soy un juntaletras que pregunta.
Vaya, otro más.

No, lo que tú dices son periodistas.
¿Y tú no eres periodista?

No, soy juntaletras, ya te he dicho.
Ah... ¿Y qué diferencia hay?

Que yo soy más serio.
No tiene mucho mérito: ser menos serio que los periodistas deportivos es prácticamente imposible.

Cierto. ¿Pregunto?
Bueno. Yo sigo jugando, ¿eh? ¡30-15!

Nueve Rolland Garros es una barbaridad, lo sabes, ¿no?
Algo he oído, sí.

Ni lo soñabas de pequeñito, supongo.
No, yo soñaba con cosas más factibles, como que tenía superpoderes y salvaba al mundo de un apocalipsis nuclear y asuntos así, pero esto no me lo podía imaginar. ¡40-15!

¿Qué te daban para desayunar en Manacor?
Pues leche con Cola-Cao, como a todo el mundo.

Con uranio o algo...
No, sólo leche con Cola-Cao y galletas Chiquilín.

Pues la alimentación no va a ser, porque yo desayunaba lo mismo y a duras penas levantaba la raqueta del suelo.
¿Probaste a entrenar?

¡No, por Dios! Qué cansado, por favor...
Out! ¡Juego; 3-2!

¿Contra quién estás jugando, si se puede saber?
Contra mí mismo. Saco, me voy al otro lado de la pista y resto, me voy al otro lado y devuelvo el golpe, y así. Ha habido un punto que ha durado 24 minutos.

Jodeeer...
¡0-15!

Hay gente que te acusa de aburrido.
Porque no me conocen: cuento unos chistes buenísimos e imito a Chiquito de la Calzada como nadie.

Jugando al tenis, me refería.
Pues nada, que vengan ellos vestidos de bombero-torero y hagan volteretas para entretener a la gente. Me pagan para jugar al tenis, no para ser el bufón de nadie. ¡15 iguales!

¿Por qué chillas el resultado si juegas contra ti mismo?
Para darle realismo.

¿Estás a tres Grand Slams de Federer?; ¿crees que lo superarás?
¿Tengo pinta de vidente o algo? Yo qué sé. ¡15-30!

He de confesarte que soy de las pocas personas que no sueño con ser Nadal.
No es tan raro: yo tampoco sueño con ser Nadal.

Ya, pero tú ya eres Nadal.
Eso sí.

No, yo sueño con ser familia de Nadal; ahí, viajando por todo el mundo a tutiplén pero sin tener que agotarme jugando al tenis.
Podría adoptarte, pero no quiero. ¡30 iguales!

Normal. Una última cosa: ¿es necesario puntuar así de raro en el tenis?
¿Es necesario juntar letras?

Touché. Gracias y hasta otra, Rafa.
Venga, adiós. ¡Ventaja Nadal!

Pa’ mí que se pasa un poco, pero, oye, cualquiera le dice nada.