Dígame...

Don Juan Carlos...
¿Quién habla?

El Juntaletras.
¡Hombre, Juntaletras! ¡Qué alegría, una persona normal! No sabes con el coñazo de gente con la que tengo que hablar hoy.

Le agradezco el cumplido, pero normal normal...
Créeme, Juntaletras; tú no tratas con los frikis con los que tengo que tratar yo.

Ya... Se imaginará para qué le llamo.
Para felicitarme por la Champions League del Madrid, ¿no?

Me vacila...
Je je je... Claro, Juntaletras, claro...

Empecemos, va: ¿por qué ahora?
Porque me da miedo tener que recibir a Pablo Iglesias como presidente del Gobierno.

Me vacila otra vez.
Sí, je je... ¿Por qué ahora? No sé... Me he levantado por la mañana y me he dicho: porque yo lo valgo. Y ya está, lo he hecho.

Hombre, pero esto se prepara un poco, ¿no?
Pues no. De hecho, hoy tenía una visita a Barcelona.

No será para ahorrársela que lo ha dejado, supongo.
Te mentiría si dijera que me apetecía a rabiar, pero tanto como para abdicar por eso, pues no.

Algo debe haber pasado.
Que no, Juntaletras, que no: que me ha dado un aire y lo he dejado, no le des más vueltas.

Está bien, le creeré, pero no sé si algunos le van a dejar en paz tan fácilmente.
A mi plim, como comprenderás. Yo ya me he jubilado.

¿La salud?
Dirán que estoy hecho una caquita como uno de los motivos, pero en realidad estoy como un toro.

Hay gente que le acusará de pasarle el marrón a Felipe.
Hay gente que me acusará de matar a Manolete, Juntaletras. Acuérdate que hasta hace diez minutos me criticaban por no abdicar.

¿Teme por la supervivencia de la monarquía?
Eso es cosa de Felipe; insisto en que yo soy un pobre jubilado que ya no pinta nada.

Quizás ‘pobre’ no sería la palabra más adecuada, majestad.
Ex majestad.

Ex majestad.
(...)

¿Contesta?
¿A qué?

A que no se va usted con una mano delante y otra detrás precisamente.
Si quieres me voy a pedir a la puerta de una iglesia.

Dejémoslo. Bueno, ¿y ahora?
Ahora voy a comer, que ya tengo hambre.

Me refería a su futuro en general.
Pues nada, a viajar, a ir a cenar con Corina, a matar elefantes...

Jodeeer, deje a los pobres elefantes en paz, ¿no?
Es superior a mí, Juntaletras.

Prometió no volver a hacerlo.
Mientras fuera rey.

No dijo nada de eso.
Pero lo pensaba.

¿Y la reina?
La reina en Londres con sus cosas, supongo.

No hace falta que diga nada más. En fin, don Juan Carlos; que vaya bien.
¿Vas a llamar a Felipe?

Cuando lo coronen. Si es que lo coronan, claro.
¿Por qué lo dices?

La gente empieza a pedir la República.
Je je je...

¿Y ahora qué le hace gracia?
Pues que sería muy gracioso que, después de esperar tanto, al pobre Felipe no le dejaran reinar. Je je je...

Qué mala leche tiene usted, ¿no?
Pero es sin malicia, Juntaletras.

Pues gracias a Dios. Venga, hasta luego.
Llámame alguna vez, Juntaletras.

Seguramente le haga una paraentrebestia en su momento.
¿Y eso qué es?

Ya lo sabrá. Adiós, ex majestad.
Adiós, majo.

Hay cosas que parecen eternas, pero no: todas se acaban. Todas.